Las telecos clásicas tratan de mantener la onda
Las operadoras protagonistas del sector español admiten que en un negocio tan maduro como este, y con cada vez más jugadores, es complicado crecer. Estas son sus estrategias
Las telecos, ese sector que lleva décadas creciendo, renovándose y transformando la sociedad, se encuentran actualmente en un periodo de reflexión. Como resalta César Cid, managing director de comunicaciones, medios y tecnología de Accenture en España, este negocio ha sufrido en Europa un proceso de pérdida de valor muy relevante, con una reducción de ingresos en los últimos diez años del 27%, “que se ha acelerado en el caso de España”.
Entre las trabas para el sector de las telecomunicaciones, destaca “un marco regulatorio complejo que fomenta la competitividad y dificulta las operaciones de consolidación necesarias para volver a la senda de la viabilidad a largo plazo, pero a la vez limita su control sobre las empresas tecnológicas y plataformas que se benefician de la infraestructura desplegada por las telecos y concentran los principales servicios digitales y de contenido”. Además, Cid considera que, “en este contexto de presión regulatoria y comercial”, el retorno de la inversión en redes es cada vez más limitado, obligando a las compañías a fusiones entre operadoras, al tiempo que grupos internacionales desinvierten en España dando entrada a fondos de inversión.
Ingresos
El sector de las telecomunicaciones en Europa lleva tiempo perdiendo valor: sus ingresos se han reducido un 27% en los últimos diez años.
Jesús Suso, director general de empresas de Vodafone España, también describe un panorama complicado: “En la actualidad, el mercado español adolece de una estructura hipercompetitiva y extremadamente fragmentada que ha propiciado una dinámica de destrucción de valor en un sector clave, erosionando los ingresos y los márgenes de las operadoras con red, lo que, sin duda, es un hándicap a la hora de maximizar los beneficios que otorga la digitalización”. Y añade: “Esto sucede a la vez que las operadoras con red se encuentran inmersas en medio de un gran ciclo inversor para el despliegue de la red 5G y en un entorno de crecimiento exponencial del consumo y tráfico de datos del orden del 30% anual. Por eso llevamos años insistiendo en la necesidad de revertir esta situación”.
Por su parte, Carlos Valdecantos, socio de Monitor Deloitte en el sector TMT (tecnología, medios y telecos), cree que estamos en cotas tan altas de penetración de servicios de comunicaciones fijas y móviles que difícilmente aumentarán per se. “El crecimiento para los diferentes actores del ecosistema vendrá principalmente de lo que los anglosajones conocen como el share of wallet, o cómo ganamos la cuota que cada actor tiene, rodándola al resto de competidores”. En ese sentido, las claves para crecer, en su opinión, “incluyen la consolidación de la infraestructura de red para ofrecer servicios de mayor calidad y cobertura, la diversificación de los servicios ofrecidos para satisfacer las necesidades cambiantes del mercado y la mejora continua en la atención al cliente y la experiencia del usuario”.
El mercado español, muy fragmentado, ha propiciado una dinámica de destrucción de valor
“El sector de las telecomunicaciones, ya de por sí muy dinámico, lo es aún más en España, donde nos encontramos con un escenario altamente competitivo y fragmentado, y donde el éxito y el crecimiento pasan por tener una cultura empresarial clara y definida”, asegura Miguel Santos, director general de tecnología de Masorange, quien apunta que, en su caso, eso significa “ser la compañía líder en satisfacción del cliente, talento e impacto positivo”. Para ello, en abril dieron a conocer los pilares en los que se asentará su plan industrial tras el acuerdo de fusión entre MásMóvil y Orange.
“La cuestión más allá de cómo sacar provecho a este negocio es cómo poder generar oportunidades y seguir siendo un motor para la economía. Para nosotros, el foco está en saber ofrecer lo que realmente se está demandando y estar en permanente contacto con la innovación”, resume Marius Varzaru, consejero delegado de Digi. Está convencido de que “todos los operadores estamos llamados a poder generar un impacto positivo en la sociedad. Aquellos que serán reconocidos como relevantes dentro del sector serán los que mejor se sepan adaptar a las necesidades del cliente, mediante calidad, buen servicio y precio”, sostiene el responsable de este grupo rumano que se ha consolidado como cuarto operador español gracias, en buena medida, a sus agresivas tarifas.
La inteligencia artificial como acelerador
Para los operadores de telecomunicaciones, la IA está suponiendo ya un gran acelerador de la transformación digital. “Está permitiendo, por un lado, optimizar las redes y, por tanto, la conectividad, realizando mantenimientos predictivos, optimizando el consumo energético, soportando reparaciones remotas y proveyendo del apoyo de chatbots para los ingenieros sobre el terreno”, destacan en Telefónica, que, además, está utilizando estas herramientas para mejorar la atención a los clientes.
En cuanto a la IA generativa, “supone una democratización del uso de la IA dentro de las empresas y amplía las posibilidades de mejorar todo tipo de procesos”. La compañía ha aprobado un reglamento interno de gobernanza de IA, anticipando la nueva regulación europea. A finales de marzo se hizo efectiva la entrada en el capital de Telefónica de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que ha adquirido el 10% de la compañía por 2.300 millones de euros.
