Las empresas piden estabilidad jurídica y respaldo institucional para continuar su “historia de éxito”
Estas destacan su historial de transformación de los últimos 45 años como aval para afrontar los retos de futuro
El tejido empresarial español mira al futuro con un aval de crecimiento y transformación labrado durante los últimos 45 años. Y con ganas de seguir “tirando del carro”, como ha explicado el presidente de las Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, durante la celebración del 45 Aniversario de CincoDías, en una mesa redonda en la que ha participado junto a Ignacio Garralda, presidente de Mutua; Jame Miquel, presidente ejecutivo de Tendam, y Miguel Arrufat CEO de la Universidad Internacional de La Rioja.
Estos han reclamado estabilidad jurídica y mayor respaldo institucional para dar continuidad a una “historia de éxito descomunal”, como ha definido el propio Bonet a la “expansión empresarial española”. Ignacio Garralda, presidente de Mutua Madrileña, ha reclamado “prestigio a las instutuciones”, además de mayor seguridad jurídica. “Desde 1978 se han aprobado 414.000 leyes. Los reguladores nos tienen un poco locos a todos. Los hay en todos lados”, ha lamentado. Y en tercer lugar, apoyo para que las compañías ganen tamaño. “No hay nada mejor para que haya muchas pequeñas empresas, que haya muchas medianas y muchas grandes”, ha resumido.
Jaume Miquel, presidente de Tendam, ha insistido en la petición de estabilidad regulatoria. En concreto, de un marco “que aporte a confianza”, y que vea a la empresa “como un socio, no como un enemigo”. “Hay que animar a las empresas. Son las que han tirado del carro todos estos años”, ha compartido José María Bonet. “Las compañías deben tener las ganas de luchar para recuperarse. Y las tienen, la empresa española es resiliente”, ha añadido.
Crecimiento y retos
Para Bonet, el consenso de la Transición y de la Constitución de los 78 son los elementos clave que explican el crecimiento empresarial español. “Dieron a España un marco de estabilidad fundamental”, ha resumido.. Desde entonces, economía y empresas, y empresas y economía, han ido de la mano, como ha ejemplificado Jaume Miquel. “Tendam y el sector textil se han modernizado, como lo ha hecho el país. España se ha transformado y las empresas no son ajenas. Tenemos un tejido muy competitivo internacionalmente, con empresas internacionalidadas, con un alto nivel de profesionalización y con una grado muy elevado de sensibilidad por lo social, cada vez más dentro de los modelos de negocio”.
Unas credenciales con los que los distintos sectores afrontan un profundo proceso de transformación. En el caso de la moda, “es el momento de disrupción más importante, del que saldrá un nuevo grupo de ganadores y perdedores”, según Miquel. “El mundo es más abierto, más competitivo, el cliente tiene más poder. Es un momento de reflexión de modelo de negocio”, ha añadido.
Tampoco se escapa de esa transformación el sector asegurador. Como explica el presidente de Mutua, Ignacio Garralda, a su llegada a la empresa en 2008 “notaba que las ventas bajaban claramente, e hicimos una pequeña revolución en precios y servicios, y una campaña de expansión”. En su caso, de Madrid, territorio al que ha estado históricamente ligado. “Salió bastante bien, ahora vendemos no solo seguros de autos, también salud, hogar... Con una mezcla de crecimiento orgánico e inorgánico equilibrada. Hay que tener cuidado con las compras, porque la diversificación puede convertirse en dispersión”, ha dicho.
La universidad tampoco es ajena, con una revolución en ciernes empujada por la Inteligencia Artificial. “Va a destruir miles de empresas”, ha adevertido el CEO de Unir, Miguel Arrufat. “Pero aún así será bueno. Estoy convencido de que la semana laboral en dos años será de cuatro días”. El reto principal en la universidad española es ser un motor de crecimiento empresarial, como lo son por ejemplo en EE UU. “Es algo que tenemos pendiente. En España no hay costumbre de que las empresas vayan a la universidad”, ha lamentado.