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Jubilaciones

Las aseguradoras temen los planes de pensiones europeos

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude JunckerReuters

La presunta integración de los mercados financieros europeos es un mero eslogan en la mayoría de los productos minoristas, incluso entre los países que comparten el euro desde hace casi 20 años. Uno de los ejemplos más sangrantes son los planes personales de jubilación, mercado valorado en 1,6 billones de euros pero en el que sólo unos 10.000 millones de euros corresponden a la comercialización transfronteriza.

Bruselas intenta desde hace años acabar con la fragmentación y su última iniciativa apunta al diseño de planes paneuropeos de pensiones personales, que convivirían con los planes nacionales pero aspirarían a movilizar recursos a una escala continental en beneficio del consumidor y de la actividad económica.

La patronal de las aseguradoras europeas (Insurance Europe) dio ayer la bienvenida al proyecto, pero alertó sobre su posible impacto en el sector.

La inquietud de las compañías se refiere, en concreto, al reciente dictamen de la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación (EIOPA, según sus siglas inglés). El documento sugiere a la Comisión Europea presidida por Jean-Claude Juncker las características de los futuros planes de pensiones continentales.

Las compañías creen que las recomendaciones de la EIOPA no toman en cuenta las peculiariedades del sector que han permitido ajustar los planes a las condiciones del mercado en cada país.

El sector teme que el régimen europeo sea “excesivamente prescriptivo” y que acabe siendo contraproducente para el objetivo político de facilitar la comercialización de planes personales de jubilación para toda la UE.

La industria también pide a Bruselas que, antes de poner en marcha la iniciativa, “lleve a cabo un análisis legal en profundidad sobre las relaciones entre el segundo régimen y el nacional”, sobre todo, en lo relativo a la fiscalidad, la normativa sobre contratos y el derecho laboral.

Bruselas relanzó su proyecto en 2012, cuando pidió asesoramiento a la EIOPA sobre las medidas necesarias para desarrollar los planes de pensiones personales, una oferta que forma parte de los llamados planes complementarios de jubilación.

La CE planteaba, en concreto, dos posibilidades: armonizar ciertas normas para facilitar la comercialización transfronteriza de los planes o desarrollar un nuevo régimen legal que funcione como alternativa al nacional, pero sin sustituirle.

La autoridad europea se decanta por un régimen adicional que, a su juicio, podría resultar atractivo para los ahorradores europeos. En cuanto a la fiscalidad del nuevo producto, aboga por la neutralidad, es decir, que reciba el mismo tratamiento que los productos comercializados bajo el régimen nacional.

Las aseguradoras, que comercializan el 93% de los planes de pensiones personales en Europa, no parecen tan convencidas. Y además de flexibilidad, reclaman a Bruselas que les permitan diseñar el producto con los incentivos o penalizaciones adecuadas para garantizar la inversión del cliente a largo plazo, como y ocurre en los regímenes nacionales.

Bruselas quiere aumentar el número de clientes

Los planes personales de pensión constituyen el llamado tercer pilar del sistema europeo de jubilación. Los otros dos son las pensiones públicas, que suponen la principal fuente de ingresos de los jubilados europeos, y los planes colectivos de jubilación (a nivel empresarial) que manejan unos 2,5 billones de euros a cuenta de 75 millones de trabajadores, según los datos de la Comisión Europea.

El tercer pilar, los planes personales de pensiones, cuenta con 67 millones de clientes, según los datos de EIOPA (Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación) y maneja más de un billón de euros en activos. La entidad francesa BNP Paribas incluso eleva esa cifra a 1,6 billones de euros y considera que “podría crecer aún más y ser más eficiente, para beneficio de los clientes”.

La Comisión Europea considera imprescindible el desarrollo de los mercados como una de las vías para mejorar la sostenibilidad de los sistemas nacionales de pensiones, que ya absorben de media el 10% del gasto público en los países de la UE. Bruselas calcula que esa cifra podría elevarse al 12,5% en 2060 por el envejecimiento de un continente que ya sumaa más de 120 millones de jubilados o el 24% de la población. Los planes personales para complementar la pensión pública cuentan ya con más de 16 millones de clientes en Alemania, casi 11 millones en Reino Unido y nueve millones en España, los tres principales mercados de la UE para ese tipo de productos en cuanto a número de subscriptores. Por activos, Holanda encabeza el ránking con 400.000 millones de euros, seguido por Reino Unido (2575.00 millones), Bélgica (100.000 millones ) y España (75.000) millones, según los datos recogidos por la EIOPA.

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