El Tesla Cybertruck otra vez en medio de la polémica, y la culpa la tiene su ‘tienda de campaña’
La Cybertruck basecamp es una decepción
Lo cierto es que el lanzamiento del Tesla Cybertruck no podía haber sido peor. Su precio es más alto de lo esperado, problemas de la autonomía que no cumple las expectativas, fallos en el diseño que afectan a las ruedas… Y ahora la nueva polémica tiene que ver con uno de los accesorios del Tesla Cybertruck: su tienda de campaña.
Durante la presentación de la camioneta eléctrica, el Cybertruck Basecamp nos enamoró. Un producto con diseño futurista y que ofrece un diseño imponente y funcional. El problema es que los primeros propietarios que están recibiendo su ansiada tienda de campaña se están llevando una gran decepción. Principalmente porque el producto no se parece en absoluto a lo esperado.
Este vídeo demuestra que la Cybertruck Basecamp no es lo que prometía
Sobre el papel, si navegas por la web de Tesla, verás que el Cybertruck Basecamp es un accesorio para convertir la parte trasera del Tesla Cybertruck en una tienda de campaña. A un precio de 2.975 dólares, es un producto inflable con una estructura geodésica ultraligera y que se puede inflar en minutos sin necesidad de postes estructurales. En su interior encontramos acabados en caucho y nylon gris táctico con patrón de caleidoscopio, diseñado para proteger contra los elementos, mientras que las ventanas con malla permiten una buena ventilación.
En su interior encontramos un colchón ultra suave, con conectores para cargar dispositivos y una carcasa exterior resistente a las inclemencias para que no te preocupes por nada. Un producto que incluye un conjunto de tienda, toldo, postes para el toldo, bomba de aire, soportes L-Track y accesorios como estacas y kit de reparación.
El problema es que, como verás en el vídeo que acompaña estas líneas, las imágenes promocionales tienen poco que ver con la realidad. Un usuario que ha publicado un análisis del Cybertruck Basecamp en un foro especializado en Tesla Cybertruck, deja claro que su aspecto final no es el prometido.
Un sistema por velcros que además tiene otro gran pero: su proceso de montaje es sencillo, pero el desmontaje es sumamente engorroso. Y teniendo en cuenta que cuesta casi 3.000 dólares, no es de recibo que un producto que prometía tanto, finalmente ofrezca tan poco. Aun así, se venderá como churros, pero tenemos otra promesa incumplida por parte de Tesla y que no deja en demasiado buen lugar a la compañía.
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