TomTom muestra su primer coche autónomo que conduce gracias a sus mapas
La empresa quiere que otros fabricantes usen su tecnología.
TomTom es de esas empresas que consiguieron en su momento lo que muchas compañías anhelan: que un segmento entero de productos se definieran por su nombre. ¿O acaso no le habéis dicho a alguien aquello de "llevas el TomTom en el coche" para referirte al navegador GPS? Y daba igual de la marca que fuera.
Ahora, con el paso de los años y visto que eso de vender navegadores para los coches no es negocio (otra cosa son los mapas), los holandeses buscan la forma de entrar en nuevos espacios que sí tienen un largo recorrido. Y el de la conducción autónoma es uno de ellos.
Primer vehículo autónomo con Volvo
Lo que ha hecho TomTom ha sido presentar su primer vehículo autónomo tomando como modelo base un SUV de Volvo al que han equipado con todo un arsenal de cámaras, radares y sensores. Obviamente no esperéis comprar este modelo en un concesionario porque, a esta hora, solo está pensado para demostrar que su tecnología funciona y ver si otras marcas siguen este mismo camino.
¿Qué diferencia la conducción autónoma de TomTom respecto de la que usan otras marcas? Pues que el coche no solo se fía de lo que ve, sino que cuenta con la ayuda de todo el know-how de la empresa en lo que a confección de mapas de alta definición se refiere.
Con una precisión casi absoluta (el margen de error es de unos poquísimos centímetros), el coche es capaz de ver a su alrededor y comparar toda esa información con los mapas que lleva almacenados, por lo que sabe sin problemas dónde está, hacia dónde va y por dónde debe circular. Amén de ser consciente en todo momento del sitio en el que se sitúan las señales de tráfico o cuál es el ángulo e inclinación de cualquier tramo de carretera.
Hay que tener en cuenta que esos mapas que lleva no son como los que usamos en nuestro móvil (Apple Maps, por ejemplo), sino que tienen una precisión mucho mayor, además de ser extremadamente claros en aquellos puntos donde pueden producirse algún tipo de error.
Como os decíamos, este coche no podremos ir a comprarlo a un concesionario ya que lo que busca TomTom es invitar a otros fabricantes a adaptar este sistema de conducción autónoma de cara al futuro mercado de vehículos que se avecina. Y es que como siempre ocurre en estos casos, la batalla por el estándar, por ser la referencia, es la principal preocupación de quienes han decidido que, en los próximos años, no haga falta conductor para ir a cualquier parte.