El reto de volver a batir las previsiones
La guerra arancelaria lleva a los organismos económicos a elaborar sus previsiones con un sesgo pesimista. La economía española lleva varios años mejorando los cálculos de los analistas


Las casas de análisis suelen ser procíclicas al elaborar sus cálculos sobre previsiones económicas. A pesar de ello, la mayoría de centros de estudio económicos subestimaron el año pasado el crecimiento de España. La desviación entre los pronósticos y el avance real de la actividad aumentó a niveles no vistos desde la pandemia. Las proyecciones económicas del Gobierno fueron, junto a las de la Autónoma de Madrid, las más acertadas.
La economía española encadena tres años sorprendiendo a los expertos. Su desempeño es consistentemente mejor del esperado, gracias al dinamismo de su mercado laboral, a la fortaleza del turismo y a la buena marcha del sector exterior, entre otros motivos.
El arte de hacer predicciones en tiempos de calma permite tomarselo con calma. Las dudas llegan cuando se acerca la tormenta. Y eso es lo que sucede ahora: las nubes anticipan un fenomenal huracán arancelario desatado por Trump. En este contexto, hay que valorar las palabras del ministro de Economía, Carlos Cuerpo, que la semana pasada aseguró que aún es “pronto para tener una estimación cuando apenas acaban de anunciarse las medidas (de apoyo del Gobierno a los sectores más afectados por los aranceles) y hay enormes incertidumbres”. El titular de Economía agregó: “Debemos tener calma y prudencia antes de dar cifras exactas del impacto. Por ahora, con los datos que tenemos, el impacto es limitado y no amerita una actualización del cuadro macroeconómico”.
Un par de días después, el gobernador del Banco de España se pronuncio sin paños calientes. “Algunos de los peores escenarios que habíamos identificado se están materializando”, dijo en una entrevista en TVE. “Sabemos que lo que está ocurriendo tiene el potencial de generar efectos muy negativos sobre la actividad económica”, advirtió. El supervisor español calcula que la imposición de aranceles al 10% de las importaciones por parte de EE UU, contando con que habrá represalias, tendrá un impacto de 0,11 puntos en el crecimiento del PIB español. La Autoridad Fiscal ha sido algo más pesimista y la semana pasada estimó que la guerra comercial restará medio punto al crecimiento de la economía española durante este año.
Nadie duda de que la estrategia de la confusión de Trump va a dañar la economía mundial, pero aún se desconocen los daños que provocará el caos de la Casa Blanca. Todos los informes económicos apuntan a que España se enfrenta a esta nueva crisis mejor pertrechada que otros países. Habrá que esperar para ver si vuelve a batir las previsiones. Mientras, el Gobierno tendrá que presentar sus nuevos cálculos en el programa de estabilidad que presentará en dos semanas.