Ir al contenido
_
_
_
_
Editorial
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

El ‘revolucionario’ sentido común de Powell

La negativa del presidente de la Fed a bajar los tipos de interés resulta en estos días un acto de valentía

CINCO DÍAS

Seguramente que Donald Trump no esté acostumbrado en absoluto a que le digan que no, por eso la negativa de Jerome Po­well a bajar los tipos de interés en EE UU resulta en estos días un acto de valentía, un gesto casi revolucionario que viene nada menos que de una institución que bien preferiría estar entre las más previsibles y aburridas del mundo, la Reserva Federal. En el ámbito geopolítico, llevarle la contraria a Trump puede costar una andanada de aranceles o incluso de misiles, pero la política monetaria está quedando como reducto de resistencia, aunque sea a costa de que el presidente del banco central más influyente del mundo sea diana constante de las críticas, y de los insultos, del presidente de EE UU.

La Reserva Federal decidió este miércoles mantener sin cambios los tipos en la banda del 4,25%-4,5%. Powell insistió de nuevo en el “esperar y ver”, la consigna que mantiene desde el pasado diciembre, cuando bajó por última vez los tipos, mientras se concreta la política de aranceles desplegada por Trump. El presidente de EE UU llegó a la Casa Blanca con una promesa arancelaria bajo el brazo y en abril le declaró la guerra comercial al mundo. Este viernes 1 de agosto acaba la tregua —declarada por él y quebrada por él mismo ya otras veces— por la que comenzará a aplicar tasas a los productos importados. EE UU ya ha pactado aranceles con Reino Unido, Japón o la UE pero las negociaciones con China siguen abiertas, sin olvidar el carácter volátil por el que el magnate estadounidense puede llegar a dar marcha atrás a lo acordado. Si se trata de esperar y ver cuál es la medida concreta de esos aranceles —con potencial para restar crecimiento y crear inflación— no debe sorprender que Powell haya preferido no adelantarse a Trump. Más aún cuando el crecimiento en EE UU se muestra sólido —con un alza del PIB del 0,7% en el segundo trimestre–, el paro está bajo control con una tasa del 4,1% y la inflación, en cambio, aún creciendo, hasta el 2,7% interanual.

Sí están surgiendo en todo caso las primeras disidencias en el seno de la Fed y por primera vez en 32 años, hubo dos noes, dos votos a favor de bajar tipos. La falta de unanimidad no debería sorprender —en el BCE casi todos los recortes de tipos han tenido en contra al gobernador austríaco— si no fuera por la enorme presión política que soporta la Fed y por la cuenta atrás, iniciada por un ansioso Trump, para el fin del mandato de Powell como presidente, en mayo de 2026. Solo él sabe si, en un alarde de resistencia, también seguirá dos años más únicamente como gobernador.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

_
_