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Las claves
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Las claves: una reacción tímida a la atrocidad de matar de hambre a los gazatíes

Las guerras en Yugoslavia de los años noventa ya dejaron algunas lecciones de qué ocurre cuando el mundo asiste inmóvil a las atrocidades

CINCO DÍAS

Las imágenes de niños y adultos palestinos desnutridos o muriéndose de inanición han causado conmoción en el mundo, pero eso no se está traduciendo en una presión suficiente sobre el Gobierno israelí, aunque haya abierto un poco de la puerta a los suministros. El apoyo incondicional de EE UU y las reservas de países como Alemania, que siente una responsabilidad histórica en su relación con el Estado judío, impiden que Occidente adopte una respuesta a la altura de la gravedad de la crisis humanitaria. La Comisión Europea se plantea ahora suspender parcialmente el Acuerdo de Asociación con Israel en lo que se refiere a la participación de ese país en el programa de investigación científica Horizon Europe. Una presión muy tímida, apenas simbólica, muy insuficiente. El Gobierno de Benjamin Netanyahu aplica una estrategia deliberada de asedio y castigo colectivo contraria al derecho internacional. Y su fin último, no lo disimula, es la “emigración voluntaria” de los gazatíes, esto es, la limpieza étnica. Las guerras en Yugoslavia de los años noventa ya dejaron algunas lecciones de qué ocurre cuando el mundo asiste inmóvil a las atrocidades.

Los sempiternos Presupuestos de Montero (y de Montoro)

Con los Presupuestos de Montero en condiciones de superar a los de Montoro –para ello habría que ver un Ejecutivo popular gobernando con ellos– el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, insiste en que las legislaturas son cuatro años y que el año que viene presentarán su proyecto de cuentas públicas. De ahí a que sean aprobadas hay un largo trecho, y ya hay voces relevantes avisando de que vamos un poco tarde. Por lo pronto, el presidente muestra una prudencia entendible: jugarán el partido, pero no aseguran que puedan ganarlo. Mientras, los Presupuestos de Montero esperan para anotarse un nuevo récord.

El verano invencible de los mercados

Una estrategia que suele funcionar, en la vida y en la Bolsa, es ponerse en lo peor. Así, sea cual sea la realidad posterior, es muy posible que sea mejor de lo que uno había predicho. Por esta y otras circunstancias, la Bolsa ha encontrado una vía de optimismo veraniego, a pesar de que las predicciones económicas apuntan a menos crecimiento mundial y más inflación (perjudicando así al maná bursátil de las bajadas de tipos de interés). Y con los acuerdos comerciales de Trump pasa un poco lo mismo: los mercados ya han descontado todo tipo de incertidumbres y altísimas barreras al comercio, por lo que un 15% les pone más bien contentos. Como diría Albert Camus, en el medio del largo invierno, han encontrado en ellos un verano invencible. A ver cuánto dura.

La frase

Ya no estoy tan interesado en hablar [con Putin] Él habla. Tenemos conversaciones tan agradables... y luego, esa misma noche, muere gente en un ataque con misiles
Donald Trump, presidente de EE UU

45 años de nada para comprarse un piso

Para comprarse un piso sin sobrepasar el umbral de esfuerzo recomendado –esto es, un 40% del salario neto–, un trabajador en España necesita de media más de 45 años. En algunas zonas, para poder permitirse una vivienda en propiedad, un asalariado debería destinar su sueldo íntegro durante entre 20 y 25 años. Resulta incomprensible que con estas condiciones materiales cunda entre determinado sector demográfico la idea de que los jóvenes no se esfuerzan, o de que viven mucho mejor, con su Netflix y sus viajes en aerolíneas low-cost. Con 806 meses de ahorro de la suscripción a la plataforma, uno puede permitirse un metro cuadrado en Madrid. Eso son 67 años. Pero bueno, como decía Gardel, 20 años no son nada. Y 45, y 67...

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