Las claves: la matrioska bursátil de los productos indexados
Uno puede clamar a los cuatro vientos que hay que evitar el bitcoin “como a la peste” y acabar siendo el máximo accionista de una empresa de criptoactivos


Tales son las paradojas de los mercados que uno puede clamar a los cuatro vientos que hay que evitar el bitcoin “como a la peste” y acabar siendo el máximo accionista de una empresa de criptoactivos. Los directivos de Vanguard defendían que la moneda digital no tenía “valor económico intrínseco” pero, gracias a la magia de la Bolsa –y, más concretamente, de la inversión indexada– su firma ha acabado comprando más de 20 millones de acciones de Strategy, la mayor poseedora de bitcoin del mundo.
Es lo que tiene comercializar productos indexados, que uno no elige del todo dónde mete el dinero y acaba encontrando una indeseada y pequeña muñeca matrioska en el índice que replica. Al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, le pasó algo parecido con las criptomonedas, porque primero afirmó que su valor estaba basado “en fino aire”, y que el dólar era la única moneda válida, para acabar siendo aupado al poder por magnates del sector, promoviendo una reserva federal de criptos y, finalmente, sacando su propia divisa digital. Pero lo suyo, más que paradojas bursátiles, es hipocresía.
Jerome Powell es libre de acabar su mandato, pero solo si quiere
El secretario del Tesoro estadounidense ha invitado al presidente de la Reserva Federal a que complete su mandato. Que no se preocupe, vamos, que no le van a despedir. “Su mandato termina en mayo. Si quiere cumplirlo, creo que debería hacerlo. Si quiere marcharse antes, creo que debería hacerlo”, ha indicado Bessent. La frase recuerda a aquella escena de El Padrino, donde el consigliere, Tom Hagen, le cuenta a un potencial confidente cómo los patricios romanos que habían participado en un complot contra el emperador se suicidaban a cambio de que sus familias tuvieran resuelta la vida. Para saber lo que hace este después, solo vean la película.
‘Spain is different’, también en seguridad
El Ministerio de Información y Turismo dirigido por Manuel Fraga popularizó en los años 60 el eslogan Spain is different (España es diferente) y, 80 años después, está más vigente que nunca. Resulta que, mientras la Comisión Europea insiste en “restringir o excluir” a la tecnológica china Huawei de las redes 5G, España le ha concedido un contrato de 12,3 millones de euros para almacenar escuchas del Ministerio del Interior. Pero, insisten desde el Ejecutivo, el almacenaje de escuchas no compromete en absoluto la seguridad, porque está en un sistema estanco, y que, si se eligió al gigante chino, era por su menor coste. No parecen este último el criterio más importante para la adjudicación de contratos de alta sensibilidad.
La frase
Los países que se aferran a los combustibles fósiles no están protegiendo sus economías, sino saboteándolas. La era de los combustibles fósiles se tambalea y se hundeAntonio Guterres, secretario general de la ONU
La inteligencia artificial tiene sesgos porque se parece a sus creadores
Una de las grandes preocupaciones respecto de la inteligencia artificial es que esté dominada por sesgos, ya sean raciales, sociales o sexistas. La realidad, sin embargo, es que si una IA posee estas desviaciones es, fundamentalmente, porque se parece a los humanos, sus creadores e inspiración para todo. Dice la psicóloga Mahzarin Banaji que estos pudieron ser útiles en el pasado, pero hoy son “un obstáculo”. Los sesgos no dejan de ser la aplicación de una experiencia o conocimiento aplicado a situaciones potenciales, por lo que no son malos por naturaleza. La clave, ya sea para la inteligencia artificial o para la natural, es saber identificar cuáles son beneficiosos y cuáles se quedaron en el mundo de ayer. Y no es esta una tarea en absoluto fácil.
