Las claves: en Bolsa se puede vivir de la fe de los fans
Si Taylor Swift puede abarrotar estadios con un simple chasquido de sus dedos, Elon Musk no se queda atrás
Si Taylor Swift puede abarrotar estadios con un simple chasquido de sus dedos, Elon Musk no se queda atrás, aunque probablemente cante bastante peor. En los últimos años hemos visto surgir una nueva categoría de empresa cotizada, una no sostenida por sus fundamentos –las métricas económicas que justifican la inversión– sino por unos fans armados de una fe cuasireligiosa. Así, resulta que Tesla, la compañía de coches eléctricos fundada por el hombre más rico del mundo, vale en Bolsa tres veces más que, por ejemplo, Toyota, a pesar de que la japonesa gane cuatro veces más que la estadounidense. Pero eso da igual: aquí importa la esperanza.
El caso de Tesla es el más sonado, y se fundamenta en que se ha colocado bien en carreras a las que, realmente, no se les ha dado el pistoletazo de salida, como los coches autónomos. Así ocurre con otras firmas, como Palantir, con una valoración disparada respecto de sus beneficios. Su nombre, paradójicamente, viene de la piedra vidente que usaba uno de los malvados de la saga de El señor de los anillos. En Bolsa, se puede vivir de la esperanza (y de los fans).
El trabajo, la muerte, Hacienda y otras evidencias
La revista Nature Human Behaviour ha publicado los resultados de un amplio estudio que analiza lo que dice el sentido común –el menos común de los sentidos– sobre el trabajo: a menos horas, mejor salud mental y bienestar. Que trabajar menos sienta bien, vamos. Además, si bien no recogido en este estudio en concreto, el agua moja y el fuego quema; dos y dos suman cuatro; la tierra es redonda y gira alrededor del sol, que sale por el Este y se esconde por el Oeste, y la muerte alcanza a todo el que nace (igual que Hacienda, a menos que uno contrate los servicios de la consultora adecuada).
El sempiterno debate sobre el acceso a la función púbica
El Gobierno comenzó hace tiempo un run run que ha ido ganando peso: el debate sobre si el sistema de acceso a la función pública en España es eficiente, o justo. Desde el Ministerio apuntan a un nuevo proceder, que consistiría en un máster de dos años –al que solo accederían los mejores candidatos– con una prueba final para quedarse “con los mejores”. Está por ver si se lleva a efecto y, de hacerlo, si es mejor que tener a los opositores estudiando 12 horas al día para perjuicio de su salud visual, mental y social durante cuatro años, a ver si rascan una plaza. En todo caso, parece evidente que la Administración debería tener un sistema que atraiga talento real, y que su mayor reclamo no fuese tener un sueldo para toda la vida y, con suerte, poder comprarse un pisito.
La frase
[Sobre la relación de Marcial Dorado con Feijóo] Él dice efectivamente que se iban de viaje, pero que él pagaba algunas cosas, y que el resto también pagaba. No que él pagase absolutamente todoEster Muñoz, portavoz del PP en el Congreso
Del Jerez, el ‘sherry’, y otros caldos queridos en Londres
Aunque el cliché muestra al ciudadano británico con una pinta de cerveza en mano, Londres es una de las capitales mundiales del vino (porque es una de las capitales mundiales de la economía, fundamentalmente). Así, países productores como España y, más concretamente, regiones productoras con sus denominaciones de origen, como La Rioja, buscan defender y ampliar en la medida de lo posible, su hueco en este mercado tan jugoso. Su posición de partida es buena: a pesar del enfrentamiento histórico entre los que un día fueron los dos grandes imperios del mundo, los caldos españoles siempre han gozado de una gran reputación en las islas británicas. No en vano Reino Unido es el principal consumidor de Jerez –sherry– fuera de España.
