Las claves: Canadá tampoco encuentra la fórmula mágica para resistirse al imperio
Quizá la única forma sea dejar de consumir sus pergaminos visuales


Mark Carney, primer ministro de Canadá, triunfó en las elecciones en parte aprovechando el rechazo de sus compatriotas al afán anexionista de Donald Trump. Pero la realidad es la que es, y Estados Unidos sigue siendo el imperio, por más achaques que tenga, así que los distintos Gobiernos están agachando más o menos la cerviz para que el golpe comercial, particularmente, sea más llevadero. Pedro Sánchez, cual Astérix, habla como si tuviera la poción mágica que le hace invencible, pero en la práctica España también tendrá que sufrir los aranceles que acuerde, o más bien asuma, la Unión Europea con Estados Unidos. Seguro que a René Goscinny, genial guionista de los galos irreductibles, se le ocurriría alguna brillante historia sobre cómo rebelarse contra los romanos en clave económica, como hizo en Obélix y compañía, en la que Julio César intentaba introducir el virus de la codicia entre los habitantes de la aldea. Quizá la única manera sea dejar de consumir sus pergaminos visuales.
La cota del 2% para el euríbor merece darse con un canto en los dientes
El 2% es una cota recurrente en finanzas, porque no es ni muy alta ni muy baja: señala que el precio y el valor (que no son lo mismo) de las cosas varían con el tiempo, y que hay que procurar que los ingresos aumenten por encima de ese nivel, y los gastos por debajo. Los hipotecados a tipo variable están pendientes, sobre todo, del euríbor, que después de un periodo realmente duro para muchos de ellos, está en un nivel más moderado, pero que se resiste a romper: los mencionados dos puntos porcentuales. Dada la incertidumbre global, los prestatarios no deberían aspirar a mucho más, y darse con un canto en los dientes.
La intrincada red de responsabilidades del sistema eléctrico
Mientras las eléctricas, el operador de la red se echan la culpa entre sí del apagón del 28 de abril (y el Gobierno se pone de perfil, por si le salpica), la CNMC hace su labor discreta de recopilar información de cara a dirimir las responsabilidades últimas del suceso. Lo peliagudo, sin embargo, es que la CNMC también es parte en la operativa eléctrica, porque estipula ciertos protocolos de funcionamiento, uno de los cuales ha actualizado a posteriori del colapso. ¿Quién vigila al vigilante? En última instancia, para eso están los tribunales. Pero no es demasiado tranquilizador que haya tantas conexiones y vínculos entre los actores, empezando por la presencia del Gobierno en el accionariado de Red Eléctrica. Desde luego, se puede decir que es una red intrincada.
La frase del día
¿Por qué íbamos a aumentar las emisiones de bonos a largo plazo a estos precios, si estamos más de una desviación estándar por encima de la tasa a largo plazo? El momento de hacerlo habría sido en 2021 o 2022
Scott Bessent, secretario del Tesoro de Estados Unidos
Al Ministerio de Trabajo aún le queda ídem con las empresas de reparto
La compañía de entrega a domicilio Glovo ha dado por fin su brazo a torcer, contratando 14.000 repartidores, y dejando atrás su modelo de falsos autónomos. Pero aún quedan flecos discutibles en sus prácticas laborales, porque opera con flotas a través de subcontratas. También lo hacen Uber Eats y Just Eat, pero en el caso concreto de Glovo, los sindicatos le acusan de que las empresas de externalización han sido creadas ad hoc por la propia firma de reparto.
Con todo, aún quedan falsos autónomos en esta actividad, en concreto en Uber Eats, que opera con ellos y con subcontratas. Al Ministerio de Trabajo no parece que le vaya a faltar ídem para seguir poniendo orden en este salvaje Oeste de la economía de plataformas.