La digitalización de las facturas es una oportunidad
La nueva normativa permitirá avanzar en el crecimiento y la competitividad de los negocios

La reciente aprobación del Real Decreto 254/2025 ha iniciado un nuevo capítulo hacia la nueva forma de facturar de empresas y autónomos en España, al establecer el calendario de aplicación del Reglamento de Sistemas Informáticos de Facturación, derivado de la Ley Antifraude, que incorpora los requisitos que deben cumplir los sistemas de facturación para garantizar la inalterabilidad de las facturas con el objetivo de evitar su manipulación y el consiguiente fraude fiscal.
De acuerdo con este Real Decreto, las empresas que utilizan un software de facturación deberán tenerlo adaptado a los requisitos del Reglamento antes del 1 de enero de 2026, en el caso de los contribuyentes del impuesto sobre Sociedades, y del 1 de julio de 2026, el resto de empresas y autónomos. A partir de esas fechas, el software que utilicen deberá generar un registro de facturación por cada factura que emitan, para asegurar la integridad, conservación, accesibilidad, legibilidad, trazabilidad e inalterabilidad de las facturas. Estos registros deberán estar a disposición de la Agencia Tributaria y, además, las empresas podrán decidir de forma voluntaria si se los envían a través del mismo software de facturación (con la modalidad Verifactu).
Más allá del cumplimiento legal para prevenir el fraude fiscal, esta nueva legislación es trascendental para el tejido empresarial. Imaginemos una ciudad en constante cambio donde habitan negocios que se adecuan al sistema normativo para seguir creciendo. En los últimos años, esta ciudad vive una continua vorágine normativa: las reglas van evolucionando, con nuevas leyes que pretenden impulsar una mayor convivencia y coordinación entre los sujetos que la habitan, así como una transformación profunda en sus procesos operativos.
En este sentido, el Reglamento de Sistemas Informáticos de Facturación, en paralelo a su objetivo de prevenir el fraude fiscal, constituye una oportunidad para impulsar la transformación digital, la transparencia, el crecimiento y la competitividad de las empresas que integran la urbe: representa un peldaño más en la construcción de esta nueva ciudad, marcada por la digitalización y la honestidad financiera.
Los desarrolladores de software se erigen como los arquitectos de esta ciudad digital, ya que tienen la capacidad, y la obligación, de proporcionar las herramientas que permitan a pymes y autónomos edificar sus negocios de acuerdo con la legislación vigente. El Reglamento de Sistemas Informáticos de Facturación impulsa una auténtica revolución tecnológica, de la cual pymes y autónomos serán los verdaderos protagonistas: además de cumplir con la normativa, esta transición ofrece una vía para digitalizar sus procesos, ganar eficiencia y avanzar hacia una gestión más transparente, ágil y competitiva.
Esta normativa representa, sin duda, una oportunidad estratégica para avanzar en la digitalización, el crecimiento y la competitividad de los negocios. Y, con la futura aprobación del Reglamento de Facturación Electrónica, nos acercamos al nacimiento de una ciudad más sólida, ágil, transparente y digital; una ciudad en la que los negocios se transforman, crecen y fortalecen para afrontar con éxito los desafíos del futuro.
Èlia Urgell es ‘product manager’ del área fiscal y de facturación en Wolters Kluwer Tax & Accounting España