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Breakingviews
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

El fino equilibrio del Golfo entre Washington y Pekín puede darse la vuelta fácilmente

Por ahora, EE UU lleva ventaja en chips e IA

Mohammed bin Zayed Al Nahyan, presidente de Emiratos Árabes, recibe a su homólogo de EE UU, Donald Trump, en Abu Dabi, el 15 de mayo.

En lo que respecta a las tecnologías del futuro, a Arabia Saudí y Emiratos Árabes les ha resultado relativamente fácil elegir a Donald Trump en vez de a Xi Jinping. EE UU tiene los chips más avanzados, los mejores talentos tecnológicos y los conocimientos más punteros en inteligencia artificial. Pero la situación podría volverse menos clara.

La visita de alto nivel de Trump al Golfo dio lugar a importantes anuncios tecnológicos: Nvidia venderá chips avanzados a Arabia Saudí, y Emiratos tendrá un acceso más flexible a los semiconductores de EE UU. Además, Washington vetará la compra de chips de IA de Huawei.

Ahora, Emiratos estará encantado de seguir el juego. Para llegar al objetivo de que la IA aporte el 20% del PIB no petrolero en 2031, necesita los chips más avanzados. MGX, la filial de IA del fondo soberano Mubadala, ya invierte en Open­AI y en su proyecto Stargate. Microsoft invirtió 1.500 millones en G42, la firma emiratí líder en IA, que, se ha dicho, ya se ha desprendido de sus participaciones en tecnológicas chinas y ha retirado los equipos de Huawei de sus centros de datos.

Pero, por mucho que Trump quiera que EE UU sea líder en la región, China sigue siendo importante. Fue el principal importador de combustibles fósiles de Emiratos, y este, su mayor socio comercial no petrolero en la región árabe en 2023, mientras Pekín estima que las exportaciones e importaciones combinadas entre ambos superan los 100.000 millones. Huawei tiene un acuerdo para colaborar con la teleco emiratí E& en el desarrollo del 5G. Y aunque los aranceles de Trump pueden no resultar tan feroces como se temía, la forma improvisada en que se han introducido ha mermado la reputación de su país como socio fiable.

Por ahora, la posición negociadora de EE UU sigue siendo fuerte: puede ofrecer un paquete completo que incluye desde chips avanzados de IA hasta modelos lingüísticos de gran tamaño y de última generación, pasando por infraestructura en la nube. Pero, como demuestra la irrupción de DeepSeek, EE UU no tiene garantizado su liderazgo en IA. China está elevando su capacidad de fabricación de chips, y los de Huawei están alcanzando a los de Nvidia. El riesgo para Abu Dabi y Riad es estar demasiado arraigados en el bando estadounidense, justo cuando quieren acercarse a Pekín.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías

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