El efecto de la IA convierte YouTube en el nuevo eje de Alphabet
Los inversores podrían estar pasando por alto una estrella de 500.000 millones de dólares dentro del grupo
A lo largo de sus 26 años de existencia, con un aumento del 6.000% en el precio de sus acciones y su dominio del mercado mundial de los motores de búsqueda, Alphabet, dueña de Google, se ha convertido en un gigante de internet valorado en 1,8 billones de dólares. Opera el sistema operativo más popular del mundo, Android, ha desarrollado algunas de las innovaciones tecnológicas más importantes en el campo de la inteligencia artificial y gestiona un colosal servicio de computación en la nube. Solo en medio de este batiburrillo de activos, YouTube, la fuente de contenido de vídeo más vista, podría parecer casi perdida en la confusión. A medida que los rápidos cambios en la IA sacuden sus cimientos en las búsquedas, los inversores podrían estar pasando por alto una estrella de 500.000 millones de dólares dentro de la empresa.
Hace exactamente 20 años, cuando Netflix era todavía un servicio de venta de DVD por correo, los antiguos empleados de PayPal Steve Chen, Chad Hurley y Jawed Karim publicaron el primer vídeo de la plataforma de redes sociales, un clip de 19 segundos titulado Me at the zoo (Yo en el zoo). La invitación abierta a cualquiera para subir y compartir vídeos se hizo viral rápidamente; ese mismo año, el programa de humor Saturday Night Live publicó un sketch en el que los cómicos Andy Samberg y Chris Parnell aparecían en una parodia musical de los Beastie Boys.
Google adquirió YouTube por 1.700 millones en acciones para complementar su misión de “organizar la información del mundo”. Desde que se cerró el acuerdo en 2007, la plataforma ha florecido. Según Nielsen, en marzo de este año, YouTube representaba el 12% de todo el consumo televisivo en Estados Unidos, por delante de todas las fuentes tradicionales, como Disney, Netflix o NBC.
Esto no solo se aplica a los niños con iPad: los adultos de 35 años o más constituyen la mitad de los espectadores. Es cierto que la legión de celebridades creadas por el servicio, como MrBeast, tienen un cierto atractivo adolescente. Pero en Moffett Nathanson prevén que los servicios de suscripción de YouTube superarán a los operadores de cable Comcast y Charter Communications a finales de 2026, con casi 11 millones de miembros.
No obstante, esto no ha supuesto una valoración desmesurada para su matriz. La relación entre el valor empresarial de Alphabet y el ebitda estimado para 2026 es inferior a la de Meta, Microsoft y Apple, según Visible Alpha.
Problemas
Los problemas en otros ámbitos podrían ser parte de ello. La publicidad que aparece junto a los omnipresentes resultados de búsqueda de Google representó el 57% de los 350.000 millones de ingresos de Alphabet el año pasado. Las búsquedas pueden dividirse, fundamentalmente, según cómo se utilicen: consultas de información general, por ejemplo, o búsqueda de un producto para comprar. Cuando se trata de desenterrar información, la explosión de chatbots como ChatGPT supone una amenaza creciente. La facilidad de pedir respuestas a un robot que lo sabe todo evita la molestia de tener que peinar los resultados de búsqueda.
Quizás intuyendo el peligro, Google ha empezado a incluir de forma destacada sus propios resúmenes generados por IA en la parte superior de las páginas de búsqueda, colocándolos en casi el 43% de los resultados a finales del año pasado, según un estudio. Pero eso significa correr el riesgo de robar la atención de los enlaces que son la propuesta de valor de Google para los dueños de sitios web y los anunciantes: las tasas de clics disminuyeron más del 7% intertrimestral en ordenadores de sobremesa para consultas que utilizaban términos como “qué”, “cuándo”, “dónde” y “cómo”.
Mientras, en las búsquedas relacionadas con compras, están creciendo los rivales especializados. Según eMarketer, más de la mitad de los estadounidenses inician ahora sus búsquedas de ecommerce en Amazon. En medio de estas presiones, la cuota de Google en el mercado global de la publicidad en buscadores se redujo al 89,8% en enero, desde el 93,1% en mayo de 2023, según Bank of America, que cita un estudio de Statcounter. Los analistas de Bernstein calculan que ChatGPT podría haberse comido hasta un 15% del volumen de consultas de Google.
La IA al menos ayuda a la división de computación en la nube de Alphabet, que proporciona la potencia necesaria para procesar los datos detrás de los chatbots. Los ingresos crecieron un 64%, hasta alcanzar los 43.000 millones en 2024, en comparación con dos años antes. Pero la empresa ocupa el tercer puesto, por detrás de Amazon y Microsoft. La adquisición de Wiz por 32.000 millones, anunciada en marzo, es una medida para recuperar terreno ofreciendo ciberseguridad. Aun así, el CEO, Sundar Pichai, parece estar pagando de más, y los reguladores podrían mirar con recelo.
De hecho, los defensores de la competencia ya quieren reducir la influencia de Google. Los jueces han determinado que Alphabet ejerce un monopolio ilegal tanto en el mercado de las búsquedas como en el de la publicidad digital. Los abogados del Gobierno quieren separar unidades clave como Chrome, y están advirtiendo específicamente sobre el papel de Alphabet en la carrera por la IA.
Esto pone el foco en YouTube. Dado que su contenido es generado por la comunidad, no tiene la carga de Netflix, que declara obligaciones de contenido por valor de 22.000 millones hasta marzo. Pero Alphabet comparte aproximadamente el 50% de los ingresos publicitarios con cuentas monetizadas. Eso significa márgenes operativos más reducidos que los de su rival.
El impulso de las suscripciones para la plataforma, que en general es gratuita, ayuda. Los analistas, según Visible Alpha, prevén que YouTube obtenga más de un tercio de sus ingresos de su plan Premium, que incluye música, y de su paquete de streaming, más caro, sustituto de la televisión tradicional. En total, se prevé que YouTube genere 70.000 millones en ingresos totales en 2026. Valorada en 7 veces, un poco menos que Netflix, tiene un valor de 490.000 millones.
Descifrar eso de las otras unidades de Alphabet es complicado. Los analistas de Goldman Sachs afirman que el negocio de la nube podría valer unas 30 veces su beneficio operativo estimado, de aproximadamente 14.000 millones el próximo año. Por su parte, la búsqueda, la publicidad y los servicios podrían generar algo más de 116.000 millones de dicho beneficio, suponiendo un margen del 40% sobre los ingresos previstos. Si aplicamos el múltiplo global de Alphabet, 12 veces, a esa cifra, y sumamos ambos, obtenemos un valor de 1,8 billones.Si lo sumamos todo y añadimos el efectivo neto, la capitalización bursátil de la empresa sería de 2,4 billones, un tercio más que en la actualidad.
Una recesión, cuya probabilidad está creciendo rápidamente, podría afectar gravemente a Google y YouTube. Los anunciantes podrían retirarse bruscamente si los consumidores se vuelven pesimistas. En general, la publicidad en EE UU podría contraerse en 50.000 millones en una recesión, más del 11%, estima Moffett Nathanson.
Por otra parte, el entretenimiento ha prosperado durante las crisis económicas. La edad de oro de Hollywood comenzó con el inicio de la Gran Depresión. Los profundos vínculos con el núcleo publicitario de Alphabet probablemente dificulten una separación. Pero con los reguladores presionando para que se produzca una escisión en otras áreas y los problemas acumulándose en su negocio principal, YouTube parece merecer un estatus de estrella que, hasta ahora, los inversores parecen haber pasado por alto.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías