Las claves del día: un activo más predecible que el presidente de Estados Unidos
Cuando en los mercados hace frío y caen chuzos de punta, los inversores se refugian en construcciones financieras más o menos precarias


Cuando en los mercados hace frío y caen chuzos de punta, los inversores se refugian en construcciones financieras más o menos precarias. Tradicionalmente, dos de los refugios más robustos a las inclemencias económicas eran el dólar –la primera divisa mundial, con la que se paga el petróleo, entre otros– y la deuda estadounidense, porque en qué cabeza cabe que vaya a entrar en impagos el tío Sam. Con los vaivenes de Washington, sin embargo, los inversores comienzan a ver grietas en ambos, además de alguna que otra gotera y no pocas humedades. Así que, perdida la confianza (al menos parcialmente), buscan otros agujeros en los que meterse mientras duran las hostilidades. Y para ello no hay nada como el oro. El metal preciado tan viejo como el tiempo y que, al contrario que los otros activos calificados de refugio, nunca falta a su cometido. Tanto, que no es necesario ni comprarlo para refugiarse en su paraguas: los inversores han multiplicado por siete las suscripciones de fondos cotizados que replican el comportamiento del metal por antonomasia.
Guerra abierta por el final de una era en el fútbol español
Tras una década de amistad inseparable, dos socios se lanzan a una guerra abierta: la productora Mediapro y LaLiga se separan (por decisión de esta última) en un proceso que apunta a ser cuando menos duro. La patronal se ha decantado por la multinacional HBS y Telefónica en la adjudicación de los contratos de producción, lo que no ha sentado bien en la productora fundada por Tatxo Benet y Jaume Roures. Ésta denuncia una injusticia en la licitación (un proceso nuevo para ella en la producción del fútbol) y que lo luchará. Todo apunta a que el partido se irá a la prórroga (y penaltis).
Un “estado de urgencia presupuestaria” para tener en cuenta
Cada cierto tiempo, hay una potencia económica que, al meterse en un problema, recuerda a las demás cuál es el camino a (no) seguir. Hace ya dos años, la por entonces primera ministra de Reino Unido, Liz Truss, lanzó un plan fiscal disparatado que sumió a su país en una crisis de deuda y acabó perdiendo una carrera por la supervivencia con una lechuga. Lección aprendida. Con la guerra de Ucrania y la crisis energética, quedó claro que Alemania había puestos demasiados huevos en la misma cesta, y había desaprovechado los tiempos de bonanza para invertir en el futuro. Para tomar nota. Una Francia sumida en la inoperancia sufre por su elevado déficit (un “estado de alarma presupuestario”, dice su Gobierno) y tendrá que hacer recortes muy dolorosos. Otra lección para no olvidar.
La frase
Al negociar con Estados Unidos, tenemos que entender lo que hay detrás del argumento de Trump, tanto en términos lógicos como emocionalesShigeru Ishiba, primer ministro de Japón
Los vinos y la economía necesitan estabilidad
Para hacer un buen vino se necesita paciencia. Y un entorno estable donde este pueda madurar. Así son las cosas que la uva recogida hoy es la botella de dentro de tres, cinco o diez años. Pues con la economía pasa un poco lo mismo. Las empresas necesitan estabilidad y, sobre todo, certezas: la seguridad, por ejemplo, de que las tasas que pagan por exportar su producto –pongamos un vino de La Rioja– a Estados Unidos (el mayor importador del mundo) no van a cambiar según el humor con el que se levante el morador de la Casa Blanca (o según si el mercado decide apretarle las tuercas a su deuda). Si no se dan estas circunstancias el vino y la economía le salen a uno picados. Y ninguno es especialmente agradable en boca.