Los mandatos ecológicos pueden implicar menos vuelos en Reino Unido
El calendario de introducción de fuel sostenible es más exigente en las islas británicas que en su vecina UE

Gran Bretaña lleva mucho tiempo viviendo por encima de su peso en la aviación mundial. El Reino Unido es el hogar de tecnologías de vanguardia, como los motores Rolls-Royce y las alas Airbus, y Heathrow es uno de los aeropuertos más concurridos del mundo, como se demostró la semana pasada cuando un corte de energía trastornó los viajes internacionales. Pero adelantarse demasiado incluso a la respetuosa con el medio ambiente Unión Europea, en lo que se conoce como combustible de aviación sostenible (SAF), podría llevar a compañías como easyJet, Wizz Air y Ryanair a volar más a otros lugares.
Descarbonizar la aviación, que representa alrededor del 2% de las emisiones mundiales de carbono, es un problema más espinoso que la electrificación de los automóviles. Hacer despegar un avión de 80 toneladas de corto recorrido con la tecnología de baterías existente es una tarea imposible. El uso de SAF, fabricado a partir de materias primas más sostenibles, como el aceite de cocina usado, y a menudo mezclado con combustible de aviación convencional, puede reducir las emisiones de dióxido de carbono hasta en un 80%.
Aun así, el SAF representó solo el 0,3% de la producción total de combustible de aviación en 2024, según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA). También es aproximadamente tres veces más caro que la versión convencional, y aunque las aerolíneas quieren una mayor inversión de las grandes empresas energéticas para reducir los precios, los productores se muestran reacios a comprometerse a aumentar la producción por temor a que las compañías aéreas rechacen su caro SAF.
Los Gobiernos de la UE y del Reino Unido han tratado de abordar el lado de la demanda del problema mediante los llamados “mandatos”: en 2025, el 2% del combustible para aviones suministrado en los aeropuertos de la UE y del Reino Unido debe ser SAF.
Pero es ahí donde las trayectorias de vuelo comienzan a divergir. Para 2030, el Reino Unido tiene un mandato del 10% de SAF, mientras que la UE solo tiene un 6%. Además, la orden del Reino Unido aumenta linealmente cada año, mientras que la UE tiene, sobre el papel, un salto del 2% en 2029 al 6% en 2030.
Por lo tanto, es probable que las aerolíneas con una gran presencia en el Reino Unido gasten más en SAF que sus homólogas europeas durante el resto de la década. Esto supone un obstáculo competitivo en un sector que, por lo general, opera con márgenes de beneficio ajustados y en el que el combustible suele ser el mayor gasto individual. La IATA estimó en diciembre que las aerolíneas mundiales registrarían, de media, márgenes de beneficio neto de solo el 3,6% en 2025.
Las compañías podrían simplemente trasladar parte del gasto a los consumidores, como hizo Deutsche Lufthansa el año pasado al anunciar la introducción de un “recargo por costes medioambientales”. Pero el sector ya está luchando contra el aumento persistente de los gastos en otros ámbitos, desde las tasas de control del tráfico aéreo hasta el aumento de los costes de mantenimiento y las tasas por emisiones. En el Reino Unido, a pesar de toda la fanfarria en torno a la ampliación de los aeropuertos, el Gobierno también está aumentando los impuestos a los pasajeros aéreos. Hay un límite en cuanto a lo que los consumidores pueden soportar.
Por ello, es muy posible que las aerolíneas opten por una solución diferente. Si los vuelos que tocan el Reino Unido incurren en un coste significativamente mayor, una solución sencilla es volar más dentro de la UE. A menos que Bruselas quiera endurecer sus propias normas, o que el Reino Unido no tenga éxito en sus intentos de estimular una producción mucho mayor de SAF y ayudar a bajar los precios, el resultado más probable es que haya menos vuelos para los británicos que viajan por vacaciones.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías