Las claves: Santander UK pierde volumen, pero gana atractivo
Las nuevas generaciones prefieren manejarse vía online que acudir a una sucursal a hacer cola


Dicen que para buscar pareja conviene estar en buena forma y perder algunos kilos. No se sabe si Santander está pensando en eso con su filial de Reino Unido, pero, por si acaso, va a cerrar una de cada cinco oficinas en el país, con lo que están en peligro hasta 750 empleos. Es la tendencia inexorable de la banca en todos los países del mundo: las nuevas generaciones prefieren manejarse vía online que acudir a una sucursal a hacer cola, así que las entidades prefieren ahorrar en locales (lo cual, a su vez, aumenta las colas en las delegaciones que quedan).
Santander lo hace para sentirse mejor, para tener que esforzarse menos por encontrar una rentabilidad que se le resiste en Reino Unido, frente a unos rivales con mejores resultados. Pero también se convierte en un bocado más apetitoso para un posible comprador, que se ahorraría las molestias de reducir tamaño por sí mismo. Teóricamente, la entidad española tiene los ojos puestos en Estados Unidos (aunque los movimientos de la Casa Blanca lo han vuelto un país más incierto). Por lo pronto, la filial británica gana protagonismo en el escaparate.
La transformación lenta de la estructura social (y la cultura laboral) china
Se supone que la jornada laboral en china es de 8 horas diarias, pero la ley es algo ambigua, así que está instalada la jornada 996: de 9.00 a 21.00, seis días a la semana. Pero se hacen muchas horas extras sobre esas nueve diarias. Ahora, varias empresas comienzan a obligar a dejar de trabajar a las 21.00 y están incentivando “un descanso obligatorio” los fines de semana. La cuestión de fondo es que los empresarios ya le están viendo las orejas al lobo de la clase media: China es cada vez menos un país pobre y emergente. Y sus jóvenes cada vez son más conscientes de que hay un techo que no se atraviesa con horas extra. Algunos también quieren vivir.
Las noticias de la muerte de Twitter eran muy exageradas
Al comprar Twitter, Elon Musk despidió al 80% de la plantilla, y sus enemigos vaticinaron que la red dejaría de funcionar correctamente desde el punto de vista técnico. En cuanto al contenido, hay opiniones para todo, pero la ahora llamada X sigue funcionando con normalidad. Las marcas que huyeron al inicio han vuelto en buena medida: hasta la Amazon de su vieja némesis Jeff Bezos. Con todo ello, ha conseguido recuperar la valoración que pagó en su momento, 44.000 millones de dólares, tras caer hasta 9.400 millones en septiembre.
Los recortes que está ejecutando Musk en la Administración de EE UU están recibiendo críticas similares, además de por su dudosa legalidad. Pero el fundador de Tesla puede presumir de que las noticias de la muerte de X eran muy exageradas.
La frase
La comprensión de R1 [el modelo de IA de la startup china DeepSeek que supuestamente necesita menos chips] fue completamente errónea: la demanda de computación es mucho mayorJensen Huang, CEO de Nvidia
Un remedio infalible para los ojos y el alma
Una de las grandes amenazas para nuestra salud ocular (y mental, dicho sea de paso) es el uso continuo de pantallas. Sobre estas se han hecho afirmaciones inexactas, como que la luz azul que emiten puede dañar el ojo, pero es cierto que a la larga provocan cansancio visual, porque al usarlas parpadeamos menos. Así las cosas, los expertos recomiendan algunos trucos, como acercarse menos, cambiar el color de la fuente para que sea menos agresivo para los ojos o activar algún filtro en el propio dispositivo que se esté utilizando. Eso sí, ninguno supera al truco definitivo, que es pasar cuanto menos tiempo sea posible delante de una pantalla. Y salir a tocar césped todas las veces que pueda. Un remedio infalible para los ojos y el alma.