Las claves: el mercado se pone en ‘modo canguro’
Los inversores pueden encontrar un nicho de tranquilidad en la renta fija


En Wall Street, hay dos posiciones respecto a un mercado o un valor: bullish –que viene del inglés bull (toro)–, que se utiliza para cuando ese activo está al alza, y bearish –de bear, oso–, que avanza números rojos. El mercado actual, sin embargo, no se puede catalogar en ninguna de estas dos definiciones animales. Así que en la cadena estadounidense CNBC han encontrado otro elemento de la fauna con el que se identifican mejor los mercados actuales: el canguro.
Los mercados más kangoorish de los últimos años se disparan y se hunden cada semana –incluso dentro de una sola sesión– al ritmo marcado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que impone y retira (o pospone) aranceles por doquier. Así, dada la inestabilidad de la renta variable, y los inversores buscan rentabilidad en los valores pequeños, y encuentran tranquilidad en la renta fija. Porque la tranquilidad, en estos tiempos de guerras –convencionales y comerciales– e incertidumbre, es lo que más se valora. Eso y el oro.
Las farmacéuticas españolas gustan a los inversores
Hay negocios que dependen mucho de la dirección de los tiempos. Las compañías de semiconductores beben ahora del furor de la inteligencia artificial, cuando antes, titanes como Nvidia se alimentaban básicamente del gusto por los videojuegos. Otros, sin embargo, son lo que se conoce como un negocio prácticamente atemporal. Como Hacienda y la muerte, la farmacia forma parte de un selecto grupo de sectores elegidos. Uno que se puede dar por descontado, siempre que la firma en cuestión se posicione bien y, sobre todo, sea capaz de innovar. Los inversores se interesan por las firmas españolas. Algo bueno estarán haciendo.
La vivienda sigue su propia senda alcista
Los mercados suben y bajan, pero el ladrillo español, fiel a su fama, sigue a lo suyo. El año pasado la vivienda se encareció un 8,4%, un ritmo que no se veía desde 2007, cuando Melendi aún tenía rastas. Lo que pasó poco después –con el ladrillo, no con las rastas– es de sobra conocido. Dentro del debate actual sobre si, efectivamente, estamos ante una burbuja, lo que sobresale de esta situación, que ya se llama sin ambages crisis, es que, quizá, los españoles no tengamos tan poca educación financiera como se nos suele achacar en los estudios. No en vano buena parte de la población tiene sus ahorros en un producto que sube y sube como la espuma. El problema ya es más para los que han llegado tarde. O los que se quieren cambiar. Todos votan cada cuatro años.
La frase
Trump está seguro de que el presidente chino, Xi Jinping, no hará ese movimiento [atacar Taiwán]durante su presidenciaScott Bessent. secretario del tesoro de EE UU
La moda viene al rescate del mundo gracias al arte, pero hay que pagarla
Las grandes marcas de moda no están pasando un buen momento porque los más ricos, sobre todo los chinos, no están gastando tanto como antes. Así que buscan inspiración en el arte, fuente de respuestas para ellas tan vieja como el tiempo.
Un experto de la materia defiende que, ahora que “todas las instituciones sociales colapsan a ojos de la mayoría, los Gobiernos pelean entre sí y la familia, la escuela o la iglesia ya no son lo que eran, es parte de la naturaleza humana buscar respuestas. Y las grandes marcas tienen el poder de crear significado”. Parece que ahora que Dios ha muerto, la democracia languidece y Occidente ha caído, podemos confiar en una camiseta de 500 euros para darle significado al mundo. No parece el mejor de los planes.