Claves: el mercado que nunca duerme, y los beneficiados de la caída de la luz
La Bolsa de Nueva York se plantea abrir de continuo
Dice el gestor de hedge funds Steve Cohen que la jornada laboral de cuatro días semanales se va a generalizar (y por eso él invierte en activos de golf), pero que sus empleados seguirán trabajando de lunes a viernes, porque tienen que vigilar sus carteras. Quizás piense distinto si las Bolsas empiezan a reducir también su horario. Por lo pronto, parecen ir en sentido contrario: la Bolsa de Nueva York está preguntando a los actores del mercado si desean que la negociación de acciones esté abierta las 24 horas del día, los 7 días de la semana, como ocurre con las materias primas o las divisas. El objetivo es potenciar la inversión en otros husos horarios, e implicaría aumentar el personal que vigila la estabilidad y la seguridad de las operaciones. Tiene sentido, en un mundo globalizado, y más tratándose de Nueva York, la ciudad que nunca duerme. Y, al final, la mayor parte de las operaciones se seguirán ejecutando en los horarios de siempre, en los que se suelen producir también las noticias que afectan al mercado. Pero no deja de ser paradójico, en un mundo que camina en sentido contrario.
Las telecos son cada vez más unos supermercados de servicios
Las telecos cada vez se parecen más a un supermercado de servicios: además de su negocio principal, venden productos financieros, energía, e incluso alarmas. Así que no es de extrañar que la flamante Masorange haya fichado a Víctor del Pozo, ex-CEO de El Corte Inglés, como jefe de innovación, alianzas y nuevos servicios.
Aunque, con la fusión, la nueva empresa ganará poder de mercado, es improbable que pueda subir mucho las tarifas para mejorar sus márgenes, así que seguirá recurriendo a las vías de negocio alternativas que ya desarrolla, y a otras nuevas que puedan surgir.
Que se hunda el precio de la luz es bueno, en realidad, para casi todos
Lo que para los promotores de energías renovables es un grave perjuicio, que el precio de la luz se haya desplomado gracias al auge de la eólica y la solar, y al buen estado de los pantanos, para la industria en general es una excelente noticia. Habituada a que los precios de la energía en España sean más altos que en otros países, la puntera posición del nuestro en la transición verde está haciendo un pequeño milagro, aunque sea temporal. Quién sabe, quizá el sol y el clima templado, además de convertir España en un paraíso del turismo, pueden convertirlo también en un lugar idóneo para las manufacturas. Entre unas cosas y otras, eso sí, se pondría imposible el precio de la vivienda. No llegará a tanto, pero bastará con que saque el tejido industrial español de la mísera situación presente.
La frase del día
“Francia llega al límite de sus contradicciones. Tenemos el gasto público más elevado, pero no queremos impuestos para financiarlo. Hay que salir de la ilusión recurrente de que el crecimiento va a solucionar nuestro problema de déficit público”
François Villeroy de Galhau, gobernador del Banco de Francia
El bitcoin puede acabar siendo una enorme burbuja, pero, por ahora, se mueve
El bitcoin tiene siete vidas, como un gato, y cada vez que lo han dado por muerto, ha revivido. Ahora son los ETF, los fondos cotizados, los que impulsan el interés por esta criptodivisa. Hay toda una guerra por captar capital entre una gestora especializada, Grayscale, y una generalista, BlackRock, que le está comiendo la tostada a su rival. Por eso Grayscale va a lanzar un fondo con una comisión más baja que su fondo estrella actual: del 0,15% frente al 1,5%. Será el producto de este tipo más barato del mercado.
Para tratarse, en la práctica, de una especie de juego financiero creado por informáticos con mucho tiempo libre, es de admirar hasta dónde ha llegado esta moneda virtual. Quizás acabe siendo solo una gigantesca burbuja, pero, por ahora, se mueve.
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