Claves: el que faltaba en el coche eléctrico, y cómo se hacen los interesantes los bancos centrales
Xiaomi se suma al abarrotado sector de la automoción
Eran pocos en el mercado de la automoción eléctrica china, y Xiaomi dio a luz su propio vehículo de batería. Y los consumidores lo han acogido con entusiasmo, con casi 90.000 pedidos en solo un día, lo cual hizo que la acción de la compañía se disparara un 9%. El reto para la empresa de Lei Jun es ser capaz de atender esa formidable demanda. La ventaja para la compañía de electrónica de consumo es que el coche eléctrico es solo una rama más de su negocio; casi un entretenimiento, una última aventura para Lei, como él mismo dice. Es un objetivo ambicioso, el de revolucionar un sector tan competido, aunque ya lo consiguió en otro nada fácil, el de los smartphones.
La entrada de Xiaomi se suma a la de BYD y otras empresas chinas, que ya están ganando terreno a Tesla. La compañía anunció ayer un 8,5% menos de ventas en el primer trimestre, respecto a un año antes. Irónicamente, la firma de Elon Musk ayudó a desarrollarse al sector chino, a cambio de producir en el país asiático. Ahora le ocurre lo contrario de lo que puede pasarle a Xiaomi: que produce más de lo que vende.
La posición del Consejo de Europa sobre el despido refrenda al Gobierno
El fallo del Consejo de Europa sobre la legislación española del despido –aún no publicado oficialmente– augura movimientos en los juzgados, ante la posibilidad más que cierta de que se multipliquen las sentencias a favor de aumentar las indemnizaciones más allá de los 33 días por año trabajado, con 24 mensualidades de límite.
Y, desde luego, da la razón al Gobierno español en la urgencia de cambiar la norma; en este caso, la habitual ambición reformadora del equipo de la vicepresidenta Yolanda Díaz cuenta con la importante refrenda de un organismo comunitario.
Los bancos centrales siguen haciéndose los interesantes
Los bancos centrales y las economías siguen mirándose de reojo, a ver quién se rinde antes. La Fed y el BCE han preanunciado que bajarán los tipos, una forma de estimular al mercado sin comprometerse; y a fe que lo han conseguido, porque la actividad, sobre todo en EE UU, sigue aguantando. Eso, a su vez, puede retrasar la rebaja del precio del dinero, puesto que la actividad está mostrándose más que resistente a la dureza monetaria.
Las que salen ganando son las rentabilidades de la deuda soberana, mientras que la Bolsa vuelve a inquietarse ante la perspectiva de que las ansiadas bajadas de tipos se retrasen. Los bancos centrales, mientras, siguen haciéndose los interesantes.
La frase del día
Los miles de millones que se invierten en la IA traen consigo toda una serie de exageraciones y tal vez estafas como las que se ven en otras áreas, como las criptos. Y eso oscurece la fenomenal ciencia que se hace en el sector
Demis Hassabis, jefe de IA de Google
‘Sic transit gloria mundi’, y más rápido aún en el mundo del fútbol
La marca Leo Messi ya no es lo que era. Parece claro que MGO Global, que compró los derechos para vender ropa con el nombre del futbolista, calculó mal las posibilidades de negocio, al menos a estas alturas ya crepusculares de la carrera del jugador del Inter de Miami (aunque se proclamara campeón del mundo hace relativamente poco).
Messi se garantizaba unos ingresos de 4 millones de euros por los tres años del acuerdo, además de un 12% sobre las ventas. MGO, con 7,1 millones de dólares de pérdidas en 2023, ha vendido la licencia un año antes de que expirara. Los niños están ya más pendientes de Mbappé, Haaland, Bellingham o Vinicius. Así de breve es la gloria en el deporte, incluso para el argentino.
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