La transparencia también es cuestión de confianza
En un mercado dominado frecuentemente por la volatilidad, presentar resultados trimestrales puede transmitir mayor seguridad y certidumbre
Cuando en 2021 la CNMV abrió la puerta a que las cotizadas españolas dejasen de presentar de forma obligada resultados trimestrales hubo voces que advirtieron de que no todos los valores podrían emprender ese camino sin pagar una factura. La medida, que convirtió ese deber en una opción meramente voluntaria y permitió a las compañías ofrecer solo información semestral, no fue una iniciativa propiciada por el supervisor español, sino la consecuencia de homologar España a la normativa europea. Pese a ello, los dos años y medio transcurridos desde entonces constituyen la prueba de que las ventajas de los resultados trimestrales están bien afianzadas en la praxis financiera de las cotizadas, ya que muy pocas compañías se han atrevido a dar el salto a la información semestral sin temor a una posible penalización del mercado.
Solo Acciona Energía, Acciona y Naturgy han optado por ese camino, aunque proporcionan al menos una actualización trimestral de sus previsiones. La cuarta compañía que se acogió a esa posibilidad fue Grifols, que se convirtió en uno de los primeros valores en desligarse del calendario trimestral, pero que finalmente ha vuelto a retomarlo. La empresa ha adoptado esa decisión en el marco de un plan para recuperar la rentabilidad que perdió durante la pandemia –entre 2020 y 2022 acumuló una caída del 65,7% en Bolsa– y como fórmula para hacer crecer de nuevo la confianza de los inversores, algo que parece haber conseguido a tenor de la acogida que han tenido en el mercado sus resultados del tercer trimestre.
El caso de Grifols resulta significativo como ejemplo de la relación que existe entre transparencia y confianza, y demuestra cómo la información constituye una herramienta poderosa para recuperar el apoyo del mercado. En el extremo opuesto está la experiencia de Acciona Energía, Acciona y Naturgy, que se han instalado sin problemas en la información semestral, animadas por el perfil estable de su negocio, puesto que se trata de firmas con ingresos regulados y recurrentes.
En un mercado dominado frecuentemente por la volatilidad, presentar resultados trimestrales transmite seguridad y transparencia, especialmente para unos inversores acostumbrados a contar con ese ritmo de información. Aunque las compañías cotizadas tienen una carga informativa cada vez mayor por las exigencias de los reguladores, los criterios ESG son un ejemplo, existe un círculo virtuoso entre la información y la confianza que se alimenta mutuamente y que constituye en sí mismo una ventaja empresarial.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días