La aceleración eléctrica de Renault puede desviarse de la OPV de Ampere
Dada la incertidumbre actual, quizá sea mejor que la firma evite por ahora una salida a Bolsa que tampoco necesita
A Luca de Meo no se le puede reprochar falta de ambición. El director general de Renault, el fabricante de automóviles francés de 10.000 millones de euros, y nacido en Italia, ha fijado objetivos ambiciosos para la división de vehículos eléctricos del grupo, Ampere, con ingresos que crecerán un 30% anual hasta 2031. Eso requerirá una ejecución impecable. La idea propuesta de cotizar en Bolsa en el primer semestre de 2024, que Renault no necesita en realidad, parece una distracción.
El plan de De Meo no se basa únicamente en el sólido crecimiento de los ingresos. También quiere que la dirección de Ampere cumpla un objetivo igualmente ambicioso de reducción de costes del 40% en los próximos cinco años. Si todo va según lo previsto, Ampere podrá producir un vehículo con un precio inferior a 20.000 euros, lo que le ayudará a defenderse de la competencia de los fabricantes chinos.
Si se cumplen los objetivos de De Meo, Ampere obtendrá en 2025 10.000 millones de euros de ingresos y alcanzará el punto de equilibrio (en 2031 prevé que sean 25.000 millones). Si es así, sus sueños de una valoración de Ampere de entre 8.000 y 10.000 millones pueden no ser descabellados. El objetivo es que la unidad genere un margen operativo de al menos el 10% a partir de 2030.
Pero el camino por delante puede estar lleno de baches. Las ventas de vehículos eléctricos se están estancando en toda Europa, ya que los clientes se mantienen alejados de unos automóviles que siguen siendo más caros que los vehículos con motor de combustión.
Basándose en un múltiplo de ventas de 2,65 veces en 2023 para sus pares eléctricos, un análisis de Jefferies calcula que Ampere valdría hoy 7.000 millones de euros. Los analistas de la UBS han dicho que su valor podría no superar los 4.000 millones.
Teniendo en cuenta las inciertas perspectivas actuales, probablemente sea mejor para Renault evitar una oferta pública de venta (OPV) por ahora. Una pregunta más importante es si realmente lo necesita. Renault pretende mantener “una fuerte mayoría” en el capital de Ampere, y ha convencido a sus socios Nissan Motor y Mitsubishi para que inviertan hasta 800 millones de euros en la empresa. Pero una salida a Bolsa también puede ser arriesgada: dejaría a Renault con una estructura de holding más compleja, lo que podría requerir un descuento por parte de los inversores del mercado de valores.
Además, Renault dispone de medios para financiar por sí sola Ampere en los próximos años, como recordó el director financiero, Thierry Piéton, antes de la presentación del miércoles; añadió que Renault no “regalaría” Ampere, vendiéndola barata. Según un acuerdo alcanzado en julio, Renault puede vender hasta el 28% de las acciones de Nissan cuando lo considere oportuno, lo que equivaldría a 4.300 millones de euros a los precios actuales del mercado. Sumado a unos 1.000 millones en efectivo, es suficiente para financiar las necesidades de Ampere en los próximos años. Si De Meo demuestra ser capaz de alcanzar sus objetivos, tal vez sea mejor que se aferre a Ampere por completo.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías
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