Un momento crucial para los pagos
Crecen los indicios de fraude en un sector ya afectado por la desaceleración económica
Los problemas de Worldline son también una grave preocupación para el sector de los pagos en general. El grupo francés, valorado en 6.600 millones el martes, perdió el 60% el miércoles tras declarar que se deshacía de clientes en medio de los crecientes indicios de fraude en la industria.
La empresa declaró que restringe su apetito por el riesgo tras advertir “patrones fraudulentos (de) comportamiento de ciberdelincuencia” entre algunos comerciantes y en el sector en general. El supervisor alemán BaFin declaró el mes pasado que había prohibido a una joint venture de Worldline aceptar pagos de ciertos clientes en el país debido a los altos riesgos de blanqueo. El organismo señaló la existencia de sistemas de seguridad inadecuados en Payone, en la que Worldline posee un 60%, y afirmó que algunos de sus clientes de ecommerce tenían vínculos con phishing, tiendas falsas y suscripciones fraudulentas.
Así que Worldline ha dejado de trabajar con algunos comerciantes en Alemania. Según una fuente cercana, el grupo francés está aplicando el enfoque germano, más estricto, en otros países, en parte en previsión de un endurecimiento más amplio de la normativa. Está poniendo fin a las relaciones con cualquier cliente que plantee problemas, como la falta de coincidencia entre su ubicación y el lugar de su cuenta bancaria. Según sus primeras estimaciones, esta medida podría poner en peligro el 2%-3% de sus ingresos, o sea, 130 millones de ventas anuales.
A juzgar por los casi 4.000 millones que han borrado del valor, los inversores creen claramente que el daño será mayor. Cotiza a menos de 5 veces los beneficios ajustados de 2022. La italiana Nexi ha perdido un quinto, e incluso Adyen, centrada en la tecnología y en un conjunto distinto de clientes, ha caído un décimo. El temor puede ser que el sector tenga ahora que reforzar drásticamente sus controles de riesgo, poniendo en peligro una mayor parte de sus ingresos.
Este golpe se produce tras una caída del crecimiento más generalizada, causada por la desaceleración mundial y el aumento de la competencia. CAB Payments, que cotiza en Londres y se centra en los emergentes, cayó más de un 70% el martes tras afirmar que la volatilidad de las divisas africanas estaba afectando a sus volúmenes y márgenes. Algunas partes del sector ya estaban en llamas. Worldline acaba de añadir gasolina.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías
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