El fraude bancario y un inversor tradicional para la aventura más influyente de Musk
Las entidades deben buscar nuevas formas de ayudar a sus clientes
Cuando se produce un fraude en forma de pago con tarjeta o transferencia bancaria no deseada, los bancos suelen satisfacer al cliente, puesto que son los primeros interesados en que se quede contento, y son conscientes de la masiva proliferación de las estafas de este tipo. Pero eso no evita que en algunos casos haya división de pareceres, y que los usuarios reclamen ante el Banco de España. En 2022 se duplicaron en números absolutos las quejas por este asunto, de casi 5.000 a más de 10.000. Son el 30,3% del total de protestas presentadas, pero siguen siendo muy pocas en comparación con el creciente uso del plástico.
La seguridad de los pagos por internet se ha reforzado, y ahora resulta algo incómoda, pero gracias a ello se ha conseguido que la mayoría de los fraudes se produzcan en una parte anterior de la cadena, en la que es el propio cliente el que da información a quien no debe. Pero la falta de implicación directa de los bancos no obsta para que no sigan buscando maneras de ayudar a los consumidores a protegerse de sus propios fallos, y a sí mismos, de indeseados pleitos.
El dólar siempre gana, pero hay maneras de subirse a su ola
El dólar es como la banca en los casinos: siempre gana. Cuando la economía del país que la emite está fuerte, y también cuando está débil, porque significa que el mundo en general lo está, y es mejor malo conocido. A cambio, las empresas que exportan a EE UU se benefician del tipo de cambio. Es el caso de Leonardo (defensa), Glanbia (nutrición), Danone, Argenx y Sanofi (farmacia), British American Tobacco, y ACS.
En general, sectores anticíclicos, que pueden aprovecharse además del relativo aguante de la demanda de los estadounidenses, a la espera de la temida recesión.
Un inversor de corte tradicional para la aventura más influyente de Musk
No parece que Twitter/X vaya a ser un gran negocio para Elon Musk, pero otros de sus proyectos funcionan bastante mejor. Es el caso de SpaceX (le gusta esta letra), que tiene nuevo inversor: Intesa Sanpaolo, que se suma a Alphabet, Fidelity o fondos soberanos saudí y de Abu Dabi. También Telefónica se ha aliado hace poco con la empresa aeroespacial, que gestiona además los satélites Starlink, que llevan internet a la España vaciada y a la Ucrania en guerra (aunque Musk se reserva el derecho de veto). Quizás el objetivo de fondo del empresario sea poder escapar del planeta en cohete, pero por ahora se conforma, que no es poco, con acumular poder en un ámbito estratégico clave, como es el de las comunicaciones. Y con socios cada vez más variados, y tan tradicionales como un banco italiano.
La frase del día
¿Un referéndum sobre la reunificación de Irlanda si soy primer ministro? No creo que estemos ni cerca de ese tipo de cuestión. Es absolutamente hipotético. Ni siquiera está en el horizonte
Keir Starmer, líder del Partido Laborista británico
La contradictoria evolución del trato legal al tabaco y al cannabis
Mientras el consumo recreativo y/o terapéutico de cannabis va siendo legalizado en distintos lugares, como el estado de Nueva York, con el tabaco ocurre justo lo contrario. Reino Unido estudia prohibirlo de forma gradual, de modo que quienes vayan naciendo ya no puedan comprarlo. El motivo, proteger la salud de la gente (y ahorrar en sanidad).
Mientras los políticos y los científicos se aclaran sobre qué drogas son malas y cuáles no, o sobre si el veneno está más bien en la dosis, los agentes sociales dirimen, también en los tribunales, si la pausa para fumar debe considerarse como parte de la jornada laboral. Quizá cualquier día los expertos lleguen a conclusiones distintas, según si es para tabaco o para marihuana.
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