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Las claves
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

El lugar donde tributan los ricos, y las buenas intenciones de Díaz

Las grandes fortunas pueden contar las cosas a su manera, y vivir donde más les conviene

CINCO DÍAS
David Beckham y Victoria Beckham en el estreno del documental de Netflix sobre ellos, el pasado día 3, en Londres.
David Beckham y Victoria Beckham en el estreno del documental de Netflix sobre ellos, el pasado día 3, en Londres.Tolga Akmen (EFE)

En el recién estrenado documental sobre el exfutbolista David Beckham y su esposa, la cantante Victoria Beckham, esta última afirma ser de familia de “clase obrera”. Pero su marido, acechando desde la puerta de la sala, le insiste en que sea sincera y diga qué coche tenía su padre, hasta que ella se rinde y dice “Un Rolls-Royce”. Es encomiable que hayan mantenido en el metraje este intercambio, que describe perfectamente cómo los ricos siempre pueden acabar contando las cosas un poco a su manera, o viviendo y tributando donde más les conviene. En España hay 10.000 personas que se acogen a la llamada Ley Beckham, llamada así porque el deportista fue uno de los primeros en acogerse a sus beneficios, destinados inicialmente a extranjeros, pero que también pueden aprovechar los españoles que hayan residido en otros países. Los 10.000 beneficiarios se ahorran en conjunto 105 millones de euros al año.

Una mayor armonización fiscal entre los países de la UE (que no es tanto pedir) dificultaría el trasiego de residencias fiscales; pero probablemente los millonarios acabarían encontrando un hueco por donde marcar gol.

La hipoteca inversa puede catalizar el diálogo entre los herederos

La hipoteca inversa puede generar comprensibles recelos entre los clientes de bancos y aseguradoras, dado lo novedoso del producto y su carácter, contrario completamente a lo que están acostumbrados los consumidores. Por eso se entiende que Mapfre insista en que comercializará la suya, en colaboración con Santander, de forma completamente transparente y garantista, y en que no pretenden que se convierta en algo mayoritario. Es verdad que puede generar conflicto entre los herederos, pero puede servir justamente de catalizador para que los desacuerdos entre ellos no se procrastinen.

Díaz muestra buenas intenciones, pero no concreta cómo materializarlas

Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno, llamó la atención el miércoles sobre la temporalidad laboral en el sector público, que, por cierto, es superior a la del sector privado. En concreto, se refirió a la situación del sector sanitario, que depende, eso sí, de las comunidades autónomas, ahora en su mayoría gobernadas por el PP y Vox, pero en las que ha mandado también durante años Podemos, en coalición con el PSOE.

Reclamó Díaz asimismo modificar el despido, aunque sin concretar sus objetivos, y defendió que suban los salarios, cuyos niveles reales, por cierto, han bajado más en España que en los países vecinos en estos años de Gobierno de coalición. Y, desde luego, no explicó cómo pretende hacer eso la vez que se mantiene la competitividad de los productos españoles.

La frase del día

“Europa no puede reemplazar a EE UU en la ayuda a Ucrania. Que el Congreso de EE UU no la haya incluido en su acuerdo presupuestario no era lo esperado, pero espero que no sea la posición definitiva”

Josep Borrell, alto representante de la UE para Asuntos Exteriores

El turismo en España ya está a tope, sin necesidad de estímulos extra

Una de las benéficas consecuencias que se destacan de la concesión del Mundial de fútbol masculino de 2030 a España, Portugal, Marruecos (y otros tres países sudamericanos de forma testimonial) es que potenciará el turismo a estos lugares. No parece que España, en particular, necesite muchos estímulos en ese sentido: los hoteles están a rebosar, pesa a sus espectaculares subidas tarifarias. Los datos de cambio de divisas de Global Exchange revela un aumento del 20% respecto al verano de 2022, gracias al auge de las visitas desde Estados Unidos, que se resiste mejor que Europa a la recesión, y el retorno de las de China. Eso le ha permitido amortizar el crédito de 45 millones de euros de la SEPI. Por una vez, el dinero público no ha acabado en saco roto.

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