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Las claves
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

La importancia del resultado y la resignación de Bruselas

La CNMV recuerda que en los informes empresariales lo fundamental es el beneficio neto

CINCO DÍAS
El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura.
El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura.EDUARDO PARRA

Aunque en el fútbol es evidente que lo importante es meter más goles que el contrario, algunos entrenadores minusvaloran, al menos en público, la importancia del resultado final, y dan mucha importancia a datos como la posesión del balón, solo porque en ellos salen ganando. Algo así hacen las empresas cuando presentan sus resultados, al preponderar el ebitda u otro balance parcial, en el que suman o restan partidas para que les salga positivo, frente a un beneficio neto que puede ser, en realidad, pérdida. Es verdad que un resultado trimestral o incluso anual puede ser un accidente dentro de una tendencia general positiva; pero para eso está el resto del informe, en el que se puede detallar la evolución histórica de la entidad.

La CNMV lanzó ayer un aviso a las compañías para que se atengan a los estándares de contabilidad y, en el caso de que usen métricas alternativas, las expliquen con claridad. Ciertamente, la información sobre las cotizadas es más abundante que nunca; pero hay que evitar que un exceso de ella acabe por provocar confusión.

La concentración corporativa se extiende ante la resignación de Bruselas

Parece que Bruselas va dando su brazo a torcer ante la concentración empresarial, forzada por la crisis que no cesa, que comenzó con la pandemia. Está siendo más flexible con las telecos, y también con las aerolíneas, por ejemplo con la compra de la italiana ITA por Lufthansa. Así que IAG considera que su accidentada adquisición de Air Europa afrontará menos obstáculos de competencia. Después de años de tarifas históricamente asequibles en los vuelos (como en telefonía y banda ancha), se prevé un cambio de tendencia que dará solidez a la industria, pero que tendrán que pagar los consumidores.

El impago de hipotecas no es, por suerte, un problema general

Es época preelectoral y de promulgar medidas populares, aunque no haya una necesidad acuciante ni vayan a tener un impacto importante en el presunto problema que se pretende solucionar. El acuerdo entre la banca y el Gobierno para facilitar el pago de la hipoteca a los hogares en apuros está teniendo, por fortuna, pocos solicitantes entre los potenciales beneficiarios: el crédito de la vivienda es lo último que dejan de pagar los españoles. Por eso, propuestas como la de Unidas Podemos de ampliar aún más el perímetro de receptores son más retóricas que prácticas. Es cierto que los bancos tienen margen para abrir la mano, pero sería más eficiente para la sociedad en general que invirtieran más en atención al cliente, en particular el rural, manteniendo abierta alguna oficina más.

La frase del día

“No es cierto [como dice el presidente brasileño, Lula da Silva] que la UE y EE UU estén ayudando a prolongar el conflicto [de Rusia contra Ucrania]. Están ayudando a Ucrania a defenderse de una agresión ilegal” (Peter Stano, portavoz de Exteriores de la UE)

En banca, las posiciones muy dominantes son enemigas de lo bueno

En sectores tan delicados como el bancario, tener poca competencia puede ser, irónicamente, un problema, porque no es plato de buen gusto tener todos los huevos dinerarios en la misma cesta. En parte porque la garantía de depósitos se aplica a cada cuenta individual, y en parte por puro sentido común. Así que la nueva posición ultradominante de UBS en la banca suiza no genera mucho entusiasmo entre los clientes de Credit Suisse, que han sacado 5.100 millones de euros en fondos de la entidad antes de que sea absorbida por su rival.

Esta tendencia a la concentración, en busca de la fortaleza del sistema, es general en la zona euro, y puede contagiarse a EE UU. En algún momento se alcanzará el pico, el punto de equilibrio; Suiza ya ha llegado.

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