Samantha Ricciardi ficha por Fidelity tras dejar su cargo como consejera delegada de Santander AM
La directiva anunció el pasado viernes su salida de la gestora del Santander para buscar nuevas oportunidades profesionales en el extranjero
Samantha Ricciardi ficha por Fidelity International tras dejar el cargo de consejera delegada de Santander AM. El pasado viernes la directiva anunció su dimisión en el cargo “para buscar nuevas oportunidades profesionales en el extranjero”. Tres días después, anuncia su incorporación a Fidelity a partir de marzo de 2026 para liderar el crecimiento del negocio de la gestora en Europa, Oriente Medio y África.
Ricciardi, cuyo cargo oficial era el de consejera delegada global de gestión de activos, se incorporó a Santander en febrero de 2022 procedente del gigante BlackRock, donde había trabajado durante 12 años. Anteriormente, ocupó el cargo de directora nacional de Schroders en México. La directiva ha liderado un plan de transformación de la unidad en los últimos años “reduciendo y simplificando la gama y consolidando su plataforma de Luxemburgo como centro global de productos”, según afirmó la entidad crediticia en un comunicado de prensa en octubre.
La división de gestión de activos forma parte de una unidad más amplia de banca privada y seguros dirigida por Javier García-Carranza. Toda esta área ha ido ganando terreno dentro del banco en los últimos años, con ambiciosos objetivos de aumentar los ingresos por comisiones. Los activos gestionados aumentaron más de un 10% en lo que va de año hasta alcanzar la cifra récord de 536.000 millones de euros, según los resultados del tercer trimestre del banco.
Ricciardi sustituirá a Christian Staub, que ha decidido abandonar el cargo para asumir funciones de asesor de la firma estadounidense. La directiva continuará residiendo en Madrid. Fidelity International, que surgió como una escisión en 1980 de la estadounidense Fidelity Investments, gestiona 1,06 billones de dólares en activos, según los datos de la gestora a cierre de septiembre. La firma, con sede legal en Bermudas y operativa en Londres, atraviesa un periodo de transformación interna.
En noviembre de 2023, la entonces consejera delegada Anne Richards abandonó el cargo de forma repentina. Keith Metters, que se unió a la compañía en 2020 tras más de dos décadas en Fidelity Investments, fue el sustituto. Pocos días después de su nombramiento, la gestora anunció un recorte de alrededor de 1.000 empleos (el 9% de su plantilla global) con el objetivo de reducir costes y reorientar inversiones hacia áreas consideradas estratégicas.
