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Los activos blindados que recomienda la banca privada para afrontar un 2026 de incertidumbre

Metales preciosos, deuda soberana de países de la zona euro, renta corporativa muy seleccionada y divisas como el yen o el franco suizo son las recetas para resguardarse de eventuales tormentas

Las Bolsas mundiales están en máximos históricos, pero el fantasma de una burbuja en la tecnología que arrastre a la economía, la incertidumbre sobre los tipos de interés, los efectos de las erráticas decisiones de Trump y el avance de los populismos intervencionistas han puesto en guardia a los inversores. En España, el 99% de las suscripciones netas de los fondos de inversión en noviembre fueron en productos de bajo riesgo, como la renta fija a diferentes plazos.

La cautela se impone y el dinero se dirige a activos que históricamente se han considerado blindados, o casi. Así, diez firmas han respondido a las preguntas de CincoDías sobre cómo proteger el dinero si la volatilidad se agrava los próximos meses. Al margen de los fondos de inversión más conservadores, como los de renta fija a corto plazo, y los depósitos bancarios, los expertos señalan cinco grandes categorías de activos que los inversores deben tener en cuenta como activos refugio: metales preciosos como el oro, deuda soberana, renta fija de bancos y empresas, divisas e inmuebles.

Metales preciosos

El oro suscita casi la unanimidad entre los expertos consultados, pese a que está en máximos históricos y se dispara más de un 60% en el año. Tras su mejor rendimiento en 46 años, y ajustado a la inflación, el oro nunca ha estado tan caro. Con todo, es una suerte de activo fetiche que no puede explicarse ni por su valor industrial ni como bien de lujo. Aunque hay expertos, como Óscar del Diego, director Técnico y de Análisis de Ibercaja Gestión, que avisan de que “en el corto plazo puede tener un comportamiento diferente, ya que hay mucho flujo especulador reciente y en momentos de dudas puede tener caídas, como ha ocurrido en octubre y noviembre”. Juan Luis García Alejo, director general de Andbank Wealth Management, señala que mantienen el oro en sus carteras, pero con un peso reducido y apunta que “no es recomendable para clientes no profesionales ya que la volatilidad y el precio relativo del mismo han hecho que su atractivo decaiga claramente”.

Alfonso García Yubero, director de Estrategia de Inversión de Santander Private Banking España, añade que otro factor que explica las alzas del metal dorado son las compras de los minoristas a través de fondos cotizados (ETF). “Seguimos viendo también recorrido a las mineras cotizadas, otra vía de aproximación, en este caso a través de la renta variable, que, a pesar de la revalorización que acumulan en el año, exhiben todavía unos múltiplos de valoración atractivos”, concluye. Este experto también apuesta por la plata en un contexto de transición energética y de construcción de la infraestructura asociada a la inteligencia artificial (IA).

Oro y deuda de EE UU, los refugios más comunes para el inversor

Juan Carlos García, director de Inversiones de Clientes del Sabadell, añade que tanto la plata como el oro se consideran seguros frente a riesgos extremos, sin riesgo de contraparte ni exposición política, y ofrecen cobertura ante inestabilidades económicas o políticas, inflación y devaluación. Para el equipo de análisis de Tressis, el oro aún presenta potencial de cara a 2026 ante las previsibles políticas monetarias más expansivas, especialmente en Estados Unidos.

Araceli de Frutos, EAF 107 y asesora del fondo Alhaja Inversiones, afirma que un motivo adicional para tener oro es su creciente demanda por parte de los bancos centrales, especialmente el chino. El gigante asiático es el sexto mayor tenedor de oro del mundo, de acuerdo con el Consejo Mundial del Oro, con alrededor del 10% de sus reservas en el metal dorado, y también la autoridad monetaria india está comprando el metal para apuntalar sus reservas.

El experto de Santander Private Banking España apunta además al cobre como un activo clave en el proceso de renacimiento industrial y anticipa su continuidad alcista gracias al desarrollo de la IA, de la demanda por parte de China y de los movimientos bruscos de inventarios.

Deuda soberana

La inestabilidad política gala ha provocado que la deuda soberana del país pague más que su equivalente español, con una prima sobre el bono español en el entorno de los 30 puntos básicos, lo que supone una oportunidad, según Juan Luis García Alejo: “Francia, llevando los activos a vencimiento, ofrece un retorno en euros predecible y atractivo”. El bono galo a una década ofrece un 3,5%, cuando el español al mismo plazo abona un 3,2%.

Desde Creand Asset Management, su director de Inversiones, Miguel Ángel Rico, añade que en algunas carteras incluyen deuda soberana a largo plazo de Estados Unidos y Alemania como protección. En la banca privada del Santander destacan su preferencia por los soberanos de Estados Unidos y los periféricos de la zona euro, como los españoles e italianos, frente a los alemanes o franceses. “Es un papel que combina algo más de carry respecto a sus comparables de la zona euro, con un aparente escrutinio inmediato menos estrecho por parte de los vigilantes de bonos”, explica Alfonso García Yubero.

Miguel Ángel García, director de inversiones de Diaphanum, también es partidario de la deuda soberana de países como España para aprovechar el diferencial con respecto a Alemania, con preferencia por los bonos de baja duración, pues, a su juicio, el riesgo de tomar bonos a largo no compensa en estos momentos. Cierto es que apuntando solo a criterios de protección, Alemania (el bund a 10 años ofrece un 2,8%) y Estados Unidos (un 4,1% a 10 años, aunque bajo el riesgo de la oscilación de la divisa) son las estrellas, explica Ricard Vidal, director de Inversiones de EDM.

Renta fija de empresas y bancos

El abanico es muy amplio, con bonos de banca con distintos grados de protección –sénior, subordinada o que computa como capital (cocos, denominados también AT1 o Tier 2)– y emisiones de empresas también de muy diferente calificación.

El directivo del Santander Private Banking España señala que el concepto de activos refugio ha mutado en los últimos tiempos. “Por un lado, en el caso de la renta fija, ya no estamos en el periodo 2000-2020, de manera que la duración no cubre tanto y puede, incluso, añadir riesgo como consecuencia del deterioro de la sostenibilidad de las finanzas públicas”. Añade que en este contexto prefiere las cédulas hipotecarias y deuda corporativa de calidad –con grado de inversión– frente a la deuda soberana.

El experto de Diaphanum señala que, a pesar de que los diferenciales están en mínimos históricos y de que esto resta atractivo a los bonos corporativos, sus rentabilidades se sitúan por encima de la media histórica: “Es por lo que consideramos un activo que debe estar en las carteras, nos decantamos por los bonos corporativos europeos de alta calidad crediticia”, sentencia.

Los bonos AT1 de la banca, también conocidos como cocos, son una de las apuestas de Creand Asset Management. Los cocos que lanzó BBVA a inicios de noviembre pagan un cupón del 5,625%, si bien son eternos y no están al alcance de los particulares salvo a través de fondos de inversión específicos. Lo mismo ocurre con la deuda Tier 2, menos subordinada que los cocos: Cajamar ha vendido este año con vencimiento a 12 años con un cupón del 4,25% y Bankinter a 10 años a un interés del 3,125%.

Divisas

La espiral bajista del dólar, que cede más de un 10% frente al euro en lo que va de 2025 debido principalmente a la errática política arancelaria de la Casa Blanca, ha causado estragos en el mercado de divisas. Y las previsiones para 2026 también anticipan debilidad para la moneda estadounidense. “Su depreciación vino por las expectativas de una relajación monetaria y de unos aranceles que llevaban a la necesidad de una depreciación de la moneda para mantener la competitividad de la economía del país. La depreciación del dólar continuará, dado que esas premisas continúan vigentes”, sentencia Araceli de Frutos.

En Diaphanum, también esperan que el dólar continúe su caída y avisan de que el yen, que tradicionalmente se ha considerado refugio, se encuentra en una tesitura difícil, con una economía de bajo crecimiento, alta inflación, planes de estímulos por parte del gobierno, una deuda pública superior al 220% del PIB y unos tipos de intervención del Banco de Japón muy bajos: están en el 0,5%.

Por el contrario, en Santander Private Banking explican que mientras el papel hegemónico del dólar siga cuestionado a medio plazo, el yen les parece mejor alternativa, en los niveles actuales de cotización, que el franco suizo. “Además, con el notable repunte de los tramos largos de la curva soberana japonesa, el yen podría actuar como cobertura si se produjese un movimiento correctivo global en los activos de riesgo en el caso de que cristalizase una reversión de la dinámica de carry trade, como ya aconteció en verano de 2024”, añade Alfonso García Yubero.

El director de Inversiones de Clientes del Sabadell no menosprecia el poder de la divisa estadounidense, y afirma que el dólar sigue siendo una divisa refugio por su liquidez y papel central en los mercados, aunque su fortaleza está limitada por la política fiscal y la incertidumbre institucional. “No debe ser menospreciado”, apunta.

Desde el área de Estrategias de Inversión Banca Privada de BBVA en España indican que la política arancelaria de la administración Trump ha penalizado al dólar en 2025, aunque no ha eclipsado su valor como activo refugio. “Su evolución se explica por la diversificación que han acometido muchos bancos centrales de países emergentes, sustituyendo reservas en dólar por otros activos como el oro”.

Inmuebles

La llegada de inversión masiva al sector inmobiliario ha disparado el precio de la vivienda en España por encima de los 2.153 euros por metro cuadrado, máximos históricos que baten la referencia de la burbuja de 2008. Históricamente, una gran parte de la hucha de los españoles siempre ha estado en el ladrillo, y ahora los precios están disparados porque ha vuelto a considerarse un activo seguro de cara al largo plazo. En Santander Private Banking España destacan que “invertir en bienes inmobiliarios permite preservar el poder adquisitivo de las rentas y diversificar las fuentes de ingreso real”.

El experto del Sabadell indica que el sector inmobiliario se beneficia de políticas monetarias acomodaticias, que reducen los costes de financiación y dinamizan la demanda. “La estabilidad del empleo y la renta disponible refuerzan la capacidad de absorción del mercado, manteniendo una tendencia alcista en los precios, especialmente donde la oferta es limitada”, explica su director de Inversiones de Clientes.

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