UBS prevé que la IA impulse de nuevo los mercados en 2026 pese a los riesgos de burbuja
La firma apuesta por tecnología, energía y el sector vinculado a la tercera edad
La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en el centro de atención del mercado. Durante los últimos años, las compañías vinculadas a esta tecnología, que promete transformar la economía, han impulsado el rally bursátil a nivel mundial. Sin embargo, cada vez son más las voces de gestores, inversores e instituciones oficiales que alertan sobre el riesgo de una burbuja, debido a las elevadas valoraciones en Bolsa y a las millonarias inversiones que se están realizando, generando dudas sobre su rentabilidad futura. A pesar de estas advertencias, UBS mantiene que la inversión en IA seguirá siendo el motor de los mercados en 2026. “Creemos que las potentes tendencias en inversión de capital y la adopción acelerada probablemente impulsarán nuevas ganancias para las acciones vinculadas a la IA en el próximo año”, señala la firma suiza en un informe de perspectivas.
El documento destaca que, pese a los riesgos asociados a las altas valoraciones, la IA se mantiene como un motor del mercado y que las inversiones masivas en infraestructura tecnológica, el desarrollo de nuevas aplicaciones y la adopción empresarial podrían seguir generando retornos en los próximos años. Al mismo tiempo, UBS advierte que los inversores deben mantener una cartera diversificada y apuesta por la energía y el sector relacionado con la tercera edad para equilibrar riesgo y potencial de crecimiento. “Si bien se deben considerar los riesgos de burbuja, se recomienda asignar hasta un 30% de una cartera de renta variable diversificada a tendencias estructurales que incluyen IA, cuidados de la tercera edad, así como energía y recursos”, señala UBS.
El informe también destaca el papel dominante de los gigantes tecnológicos estadounidenses. “Las nueve principales acciones tecnológicas de EE UU han impulsado el 72% del crecimiento del índice Russell 3000 en los últimos 12 meses”, subraya el banco. Precisamente, esa concentración de mercado es la que analistas e instituciones como el Fondo Monetario Internacional, el Banco de Inglaterra o el Banco de España vigilan por su potencial de alcanzar a todo el sistema financiero. En cualquier caso, UBS muestra su confianza en el poder de esta tecnología y señala que la inversión en infraestructura de IA ha tenido un impacto directo en la economía norteamericana. “El fuerte gasto en IA ha impulsado el rendimiento del mercado. El Nasdaq ha subido un 107% en tres años, y las empresas de semiconductores un 157%”, indica.
Los expertos del banco suizo esperan que la inversión en IA continúe creciendo, impulsada no solo por aplicaciones como los chatbots, sino también por la anticipación de la próxima ola tecnológica. UBS proyecta un gasto acumulado de 4,7 billones de dólares en inversión global en IA entre 2026 y 2030, de los cuales 2,4 billones ya están planificados, según más de 40 anuncios realizados solo este año. De todas formas, el informe subraya que el éxito o fracaso de las inversiones vinculadas a la IA dependerá de si las empresas pueden ofrecer rendimientos atractivos de esas inversiones, que es uno de los puntos que más dudas genran en el mercado. La adopción empresarial es otro factor clave. “Alrededor del 10% de las empresas ya utilizan IA para producir bienes o servicios, un nivel que se espera aumente al 14% en los próximos seis meses”, detalla el banco.
En términos de mercados a nivel general, UBS espera que las acciones globales suban alrededor del 15% para finales de 2026, impulsadas por EE UU, Europa, Japón, China y los mercados emergentes. Sobre Estados Unidos, el informe destaca que “el crecimiento de beneficios, la alta rentabilidad y el impacto acelerado de la IA, la energía, los recursos y la longevidad impulsarán el rendimiento en 2026”. Según la firma, el S&P 500 podría alcanzar los 7.700 puntos, con un alza del 10% en los beneficios por acción.
En Europa, UBS mejora la calificación de las acciones a “atractivas”, con un crecimiento esperado de beneficios del 7% en 2026 y del 18% en 2027, impulsado principalmente por la inversión en infraestructura y defensa en Alemania. Japón también se beneficiará de políticas más expansivas y de una recuperación de los beneficios empresariales. En China y el resto de Asia, la inversión en IA y la innovación tecnológica apoyarán un crecimiento de doble dígito para los principales índices.
Más allá del comportamiento de la IA, UBS señala que los mercados en 2026 estarán marcados por la deuda pública y la política monetaria. Los gobiernos se enfrentan al riesgo de que los déficits persistentes y los mayores costes de financiación dificulten reducir los niveles de endeudamiento. Todo ello en un contexto donde la polarización política “dificulta llegar a consensos”. Para los inversores en renta fija, la sostenibilidad de la deuda y posibles rebajas en calificaciones crediticias “podrían generar episodios de volatilidad en los rendimientos de los bonos”. No obstante, UBS espera que las intervenciones de los bancos centrales sean más frecuentes, “estabilizando o reduciendo los rendimientos”.
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