Las farmacéuticas europeas sufren en Bolsa tras el pulso de Trump: Novo Nordisk cierra la peor semana de su historia
La danesa Zealand se deja un 4,7% y el sectorial europeo cae un 1%
En el nuevo orden comercial que promulga Donald Trump, los medicamentos importados a Estados Unidos están lejos de estar exentos de altas dosis de incertidumbre. El presidente estadounidense instó este jueves a las farmacéuticas extranjeras a rebajar el precio de los fármacos hasta igualar el precio más bajo al que se venden en otros países desarrollados, dándoles un plazo de 60 días para hacerlo.
La ronda de misivas de Trump provocó fuertes caídas bursátiles en el sector; sin embargo, según ha adelantado The Washington Post, los programas estatales de asistencia sanitaria, Medicare y Medicaid, sopesan cubrir el coste de los medicamentos para la pérdida de peso, algo que ayudó a suavizar los castigos. El sector farmacéutico del S&P 500, que cayó el jueves un 2,7%, avanza este viernes en torno al 1%. Una recuperación que no alcanzó a los parqués europeos, donde el Stoxx 600 de salud ha retrocedido un 1%.
La tensión añadida por la petición de Trump ha sido un nuevo problema para una ya de por sí muy golpeada Novo Nordisk. La que fuera uno de los valores estrella de la Bolsa europea terminó la sesión del viernes con caídas del 1,8%, penalizada no solo por las dudas sobre el precio de sus fármacos en EE UU, sino también por haber reducido sus previsiones para sus dos medicamentos estrella: Ozempic y Wegovy. La firma acumula una semana para el olvido, con una devaluación del 31,7%, ha sido la peor de toda su historia. Su principal competidora, Eli Lilly —otra de las líderes en fármacos para reducir peso, con Mounjaro y Zepbound—, rebota un 2,3%.
En paralelo, la compañía danesa Zealand, beneficiada en 2024 por el bum de los tratamientos antiobesidad, ha cerrado con una caída del 4,7% en Bolsa. Mientras, la también danesa Ambu, especializada en productos de endoscopia, cede el 4,4%. La británica AstraZeneca se deja un 1,7% y Novartis, un 0,7%.
El mandatario estadounidense envió el jueves una carta a los consejeros delegados de las principales farmacéuticas mundiales —entre las que están Merck, Astrazeneca, GSK, Pfizer, Nordisk, Eli Lilly, Sanofi, Novartis, Boehringer y Johnson & Johnson— instándoles a la rebaja de precios. En caso contrario, apuntan las misivas, “la Administración desplegará toda herramienta posible para impedir las prácticas abusivas” en la fijación de los precios. La industria farmacéutica ha estado desde la llegada de Trump a la Casa Blanca bajo presión y las empresas han tratado en este tiempo de hacer ver al mandatario que centre su atención en los intermediarios de la cadena de suministro farmacéutica. “Importar controles de precios extranjeros socavaría el liderazgo estadounidense, perjudicando a los pacientes y a los trabajadores”, ha asegurado a Bloomberg Alex Schriver, portavoz de PhRMA, la patronal de farmacéuticas estadounidense.
La amenaza llega días después de que Trump y la presidenta de la Comisión Europea pactaran un arancel del 15% a las importaciones europeas pero dejaran abierta la incertidumbre sobre el sector farmacéutico. El republicano aseguró que los fármacos no estaban sometidos a dicha tasa, mientras que Ursula Von Der Leyen afirmó que sí.
