El holding de Abelló gana 126,7 millones, un 22% menos un año después de vender su participación en Google
La sociedad de cabecera del empresario, que invierte en empresas como Talgo, Go Fit y Aernova, eleva su participación en la firma Linneo de producción de cannabis medicinal
Juan Abelló, veterano empresario de 84 años, ganó el pasado año 126,7 millones de euros mediante su holding Nueva Compañía de Inversiones. Mediante esta sociedad de cabecera aumentó en 2024 su participación en Linneo Health, productora de cannabis medicinal, e invierte en firmas como Talgo, Aernnova o Go Fit.
La cifra supone un retroceso de casi el 22% en las ganancias de Nueva Compañía de Inversiones respecto a 2023, cuando gracias a la venta de participaciones en sociedades como Alphabet (la matriz de Google) o en la automovilística Aston Martin le reportaron un beneficio de 162,5 millones. Con la venta de las acciones de Alphabet en 2023, la firma se había apuntado 16,7 millones a la cuenta de pérdidas y ganancias.
A nivel ingresos, este vehículo familiar de los Abelló llegó a la cifra de 245,2 millones, un 11,2% menos de forma interanual.
En el último año destaca también el incremento en la participación en Linneo Heath, en la que aumentó su participación en más de siete puntos porcentuales para pasar a controlar el 50,8% del capital. Esa situación se produjo después de que el holding asumiera la ampliación de capital en esa empresa de 4,35%. Este movimiento supone tomar el control de la compañía por delante del fondo GHO, que ahora se convierte en socio minoritario. Linneo cuenta con una de las escasas licencias en España para producir y comercializar cannabis medicinal.
El empresario es una de las personas más ricas de España. La revista Forbes le calcula su patrimonio en 3.500 millones dólares (3.040 millones de euros, a cambio actual). Abelló debe su fortuna inicia al sector farmacéutico. Vendió en 1983 la empresa familiar Laboratorios Abelló a Merck Sharp & Dhome para pasar a controlar Antibióticos S.A., compañía que traspasó en 1987 junto a Mario Conde a Montedison. De ahí, pasó a ser inversor de referencia en Banesto. Hace más de dos décadas salió de la entidad financiera y comenzó a centrar sus nuevas inversiones principalmente a través de Torreal. En este sector sanitario también fue accionista principal de Alcaliber, fabricante de opiáceos, y que finalmente compró GHO.
Una de sus participaciones relevantes se da en Talgo, a través de Pegaso Transportation Internacional (donde invierte junto a Trilantic y al equipo directivo), pendiente del desembarco de un consorcio vasco de inversores liderado por Sidenor y en la que recientemente ha anunciado su entrada la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) con el objetivo de hacerse con una participación superior al 7%. Si se confirma el desembarco del grupo de inversores, Abelló también saldrá de Talgo.
Torreal, la sociedad con la que invierte en otras compañías, aportó 91,8 millones al beneficio del holding. La firma Torreal Sociedad de Capital Riesgo aportó, por su parte, otros 59,5 millones y Austral Capital otros 31,8 millones. Como se destaca en las cuentas, adicionalmente, las operaciones de compraventa de títulos realizadas con la cartera de valores a corto plazo durante el ejercicio generaron beneficios por importe de 27,5 millones.
Una de las inversiones relevantes de Abelló es también la de Aernnova, el fabricante aeroespacial, una participación que valora en las cuentas en 96 millones. También es socio de la firma cosmética Germaine de Capuccini a través de la firma Mandor. Asimismo dispone de acciones en la cementera Buzzi Unicem y en Prosegur Cash.
Una de sus últimas inversiones menos rentables ha sido Telepizza. En 2019, Abelló entró en la compañía de restauración a través de Torreal, dentro de la opa liderada por KKR y en la que también participaron fondos como Safra, Artá o Altamar. Torreal invirtió entonces 83,5 millones, con una valoración en libros de 69,1 millones de su participación. En cuatro años esa inversión quedó a cero, tras el último deterioro ejecutado por Torreal, que ya no ostenta participación alguna Telepizza tras la toma de control de los bonistas.
Mientras, el empresario ha ido cediendo los mandos ejecutivos de sus inversiones. Aupó a su hijo Miguel a la presidencia de Torreal en 2020. Su esposa, Ana Gamazo de Hohenlohe, vendió a finales de 2023 un edificio histórico en la calle de Padilla de Madrid al fondo Persépolis, en un inmueble en el que la hotelera Banyan Tree pondrá marca a los nuevos apartamentos de lujo.
Otra de las inversiones habituales de este vehículo familiar se da en productos más conservadores como depósitos a plazo fijo, deuda institucional y bonos por valor de 76 millones (tras desprenderse de 125 millones en el último año). Entre los bonos corporativos que posee se encuentran los de la firma de defensa Thales y de Inmobiliaria Colonial. Igualmente, invierte en vehículos de numerosos gestores de fondos como Blackstone, Five Arrows, KKR, Apollo, Alpine o Quantum.
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