UniCredit retira su oferta sobre BPM y vuelve a estancarse la integración bancaria europea
El frenazo de la entidad italiana resuena en plena ofensiva de BBVA por Sabadell


Fuerte sacudida en el tablero bancario europeo. Un día después de conocerse que BBVA retrasará la entrega del folleto definitivo de la opa sobre Sabadell a la CNMV, la italiana UniCredit ha dado marcha atrás y ha retirado su oferta para hacerse con la totalidad de Banco BPM, el tercer mayor grupo financiero de Italia por activos. La operación, lanzada en noviembre, consistía en un canje exclusivamente en acciones y prácticamente sin prima, una situación que se asemeja bastante a la de las entidades españolas.
Según el comunicado de la entidad presidida por Andrea Orcel, el consejo de administración decidió retirar la oferta ante las presiones del Gobierno italiano. El pasado mes de abril, invocando una ley llamada “poder dorado” (equivalente en la regulación española a la acción de oro) que originalmente estaba pensada para proteger los intereses italianos en empresas estratégicas que fueran a ser adquiridas por grupos extranjeros, el Gobierno de Giorgia Meloni exigió a UniCredit abstenerse de reducir el ratio préstamos-depósitos de BPM durante cinco años, salir completamente de Rusia para el año 2026 excepto en lo que a prestación de servicio de pagos se refiere y que mantuviera tanto su propia cartera de financiación de proyectos como la del Banco BPM en Italia.
UniCredit acudió a los tribunales y el pasado 14 de julio la justicia italiana estimó parte de las reclamaciones del banco dirigido por Andrea Orcel al dejar solo en pie la obligación de salir de Rusia. No obstante, este mismo martes, Bloomberg informó de que el Gobierno italiano estaba preparando una nueva ley para, sin terminar de saltarse la sentencia judicial, imponer nuevamente los requisitos. Aunque se avanzó en las negociaciones con las autoridades, UniCredit señala que una resolución definitiva habría superado el plazo de la oferta, incluso con la prórroga. El periodo, inicialmente con vencimiento el 23 de julio, se había ampliado hasta el 21 de agosto tras la suspensión decretada por el Tribunal Administrativo Regional y la carta de la Comisión Europea criticando la aplicación del “poder dorado” del Gobierno italiano.
“La incertidumbre continua en torno a la aplicación de las condiciones del poder dorado no beneficia ni a UniCredit ni a sus accionistas”, declaró Orcel. Este mecanismo se refiere a la capacidad que tienen algunos gobiernos para bloquear o condicionar operaciones en decisiones estratégicas de empresas privadas, especialmente en sectores considerados sensibles con el objetivo de proteger intereses nacionales.
La retirada de la oferta de UniCredit supone un revés para Orcel y para el proceso de consolidación del sector bancario europeo, que necesita ganar tamaño para competir con los gigantes estadounidenses o asiáticos. El otro frente abierto para la entidad italiana —la posible adquisición de Commerzbank en Alemania— también permanece estancado por la oposición del Gobierno de Berlín.
La oferta valoraba Banco BPM en unos 14.600 millones de euros, por debajo de los 15.600 millones de capitalización bursátil al cierre del martes. Esto sugiere que los accionistas esperaban una mejora respecto al canje propuesto: 0,166 nuevas acciones de UniCredit por cada título de BPM.
El fracaso de la operación pone de relieve la resistencia política —nacional y regional— a la integración bancaria en Europa. La Comisión Europea había autorizado la unión bajo la condición de que se vendieran 209 sucursales en Italia a competidores de UniCredit. Bruselas se pronunció sobre el intento de compra al tratarse de una operación de dimensión comunitaria, pero en Roma esa participación fue vista como una intromisión. La jurisdicción era europea, ya que Unicredit supera los umbrales de negocio dentro de la Unión que obligan a actuar a las autoridades comunitarias.
UniCredit es el mayor banco de Italia y BPM el tercero. De haberse materializado la fusión, la nueva entidad habría contado con unos activos superiores a los 982.000 millones de euros, según los balances de 2024 de ambas entidades.

