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Kering rebota con fuerza en Bolsa tras robarle el CEO a Renault, que se deja hasta un 8%

El ejecutivo italiano Luca de Meo toma las riendas del grupo de lujo después de enderezar el camino del fabricante francés en un momento complejo para la industria del automóvil

Luca de Meo, ex consejero delegado del grupo Renault en el Salón del Automóvil de París, en una foto de archivo de 2024.
Juan Pablo Quintero

Luca de Meo ha protagonizado la bomba del mercado en plena temporada de fichajes futbolísticos. El consejero delegado de Renault dejará la dirección del grupo el próximo 15 de julio para asumir el cargo de CEO en Kering, el grupo francés del lujo propietario de marcas como Gucci, Balenciaga y Saint Laurent. La noticia, confirmada por fuentes cercanas a Bloomberg y adelantada el domingo por el diario francés Le Figaro, ha tenido un impacto inmediato en los mercados: las acciones de Kering subieron más del 13% este lunes, mientras que las de Renault cayeron el 8%. La salida de De Meo supone un giro estratégico para ambas compañías. “Es una buena noticia para Kering y una mala para Renault, que había conseguido fijar su rumbo con un crecimiento sólido. Este movimiento podría socavar la estrategia de la automovilística”, dijo Enguerrand Artaz, gestor de fondos en La Financière de l’Echiquier. Por eso el fabricante francés de coches lo extrañará.

Desde que de Meo asumió en 2020 el volante de la automovilística, esta duplicó su valor de mercado, volvió a ver beneficios, aceleró su transición eléctrica y redujo su dependencia de la alianza con el fabricante japonés Nissan. Renault fue también el único gran fabricante europeo que no emitió una advertencia de beneficios en 2024, y había presentado unas previsiones ambiciosas para 2025. Su marcha deja al fabricante francés sin un referente justo cuando debía presentar un nuevo plan estratégico. El ejecutivo italiano, que pasó también por Fiat o Volkswagen, no proviene del sector del lujo, pero ha demostrado capacidad para gestionar crisis complejas y reposicionar marcas. “De Meo será como una punta de lanza en el negocio y, como forastero [al negocio del lujo], estará más dispuesto a tomar decisiones difíciles”, escribió el lunes en una nota el analista de RBC, Piral Dadhania.

En Kering, entretanto, hay expectación. La llegada de De Meo (que cumplió 58 años hace tres días) se interpreta como un intento por volver a hilar fino. El primer reto será despegar en las ventas. Y es que la firma registró una caída del 14% en sus ingresos del primer trimestre de este año, hasta los 3.900 millones de euros. Las ventas de Gucci, su marca principal, se desplomaron un 25% en dicho periodo, un dato por debajo de las previsiones del mercado, y profundizando la tendencia negativa del trimestre anterior, cuando ya habían caído un 24%.

El camino en Bolsa de Kering refleja la tendencia: ha perdido el 80% de su valor de mercado desde el máximo alcanzado en 2021, lastrado por el consumo débil en China, que ha golpeado especialmente a Gucci. François-Henri Pinault, actual presidente y consejero delegado de Kering, escribió en la última nota de resultados, que “como habíamos previsto, Kering tuvo un comienzo de año difícil”. Ante este escenario, la familia Pinault ha optado por separar los cargos de presidente y consejero delegado, manteniendo a Pinault como presidente y confiando en de Meo para liderar la transformación operativa del grupo.

En el mercado, el consenso de analistas que recoge Bloomberg recibe la noticia para Kering con más frialdad: la mayoría de analistas ratificó su posición de neutralidad. Los expertos no ven potencial de retorno, con un precio objetivo por acción de 185,83 euros (cotiza a 189). A Renault, entretanto, la han querido acompañar en el duelo. La mayoría de posiciones ratificadas este lunes son las de comprar, con un precio objetivo de 56,9 euros y un potencial de retorno por encima del 40%. A pesar del enderezamitamiento, la capitalización de Renault es de menos de la mitad que la de Kering, que le ha robado el navegador a ver si también corrige su destino. Por lo pronto, ambas industrias afrontan muchos retos en el presente y el futuro es difuso. Pero no se puede salvar todo, al mismo tiempo, ni en todas partes. Y de Meo escogió el camino del lujo.

Sobre la firma

Juan Pablo Quintero
Colombiano (1997). De Bogotá, con raíces caleñas. Psicólogo de la Pontificia Universidad Javeriana con experiencia en el sector de la pequeña y mediana empresa. Redactor en la sección de Economía de EL PAÍS-Cinco Días, donde cubre noticias de Mercados Financieros. Lector asiduo de Platón y Bécquer en los tiempos libres. Cursa el Máster UAM-EL PAÍS.
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