El euríbor apuesta por un recorte de tipos en abril y se desploma por debajo del 2,1%
El indicador se sitúa en mínimos de septiembre de 2022 y dejará un ahorro de más de 1.400 euros al año a las hipotecas variables a las que les toque revisión


En los siete días que han pasado desde que Donald Trump anunciara aranceles sobre el resto del mundo, desatando el temor a una recesión global, el euríbor a 12 meses se ha desplomado. El índice más utilizado para el cálculo de las hipotecas variables en España ha pasado de superar el 2,3% a bajar de la barrera del 2,1%. Tan solo este jueves ha registrado un descenso de 5,7 puntos básicos, hasta el 2,099% en tasa diaria. Se trata del nivel más bajo desde el 12 de septiembre de 2022. Con esta caída, el euríbor marca una media provisional en abril del 2,215%, inferior al 2,398% del cierre de marzo y bastante alejada del 3,703% de hace justo un año. El alivio en las hipotecas variables a las que les toque revisión superará los 122 euros al mes o 1.400 euros anuales.
El miedo a la desaceleración económica ha elevado las posibilidades de un recorte de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) el próximo 17 de abril, cuando hace unas semanas no se esperaban movimientos. El mercado está apostando por una decisión que estimule la economía europea para compensar el enfriamiento derivado de los aranceles. “El recorte de tipos es ahora más probable”, señalan en la fintech Ebury, donde prevén que, si se llega a producir, el euríbor disfrute de más bajadas este mes. De hecho, las estimaciones apuntan a que el índice hipotecario por excelencia terminará abril en el 2,141% de media.
“La incertidumbre asociada a los aranceles ha incrementado significativamente los riesgos a la baja para la economía en 2025, que el banco central probablemente contrarrestará con un nuevo recorte de 25 puntos básicos del tipo de depósito. No pueden descartarse nuevas bajadas de tipos a corto plazo, aunque el margen de maniobra es limitado, sobre todo por el paquete fiscal alemán”, señala Ulrike Kastens, economista senior de DWS.
Al aumento de las expectativas de otra reducción del precio del dinero por la política comercial de Trump se suma que la inflación de la eurozona se moderó una décima en marzo, hasta el 2,2%, por encima de lo esperado por el mercado, lo que ayuda al BCE a flexibilizar la política monetaria. No obstante, los volantazos arancelarios del presidente de Donald Trump (anoche decretó una pausa de 90 días en las tarifas a los países, salvo China) mantienen la incertidumbre y, además, siguen en el 10% para la UE. Algunos expertos creen que la tregua arancelaria ha moderado la necesidad de estímulos urgentes y que los bancos centrales tienen ahora más margen para mantener las tasas oficiales. “La situación sigue siendo frágil. Basta una nueva sacudida política -o un tuit presidencial- para volver a agitar el tablero. De momento, lo más probable es que el euríbor no perfore el suelo del 2% que tan claro parecía con la guerra arancelaria y nos tocará volver a una tendencia lateral en la que veremos pequeñas subidas los próximos días”, asegura Carlos López, del blog euribor.com.es.
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