Represalias, recesión y tipos: las claves de los mercados para los próximos meses tras los aranceles de Trump
Los gestores esperan que la volatilidad se mantenga elevada y que las condiciones económicas se deterioren, especialmente en EE UU


Las esperanzas de que Donald Trump moderara el tono para evitar un deterioro mayor de la economía cayeron en saco roto. La imposición de los gravámenes ha superado todas las expectativas. “Se trata de uno de los peores escenarios posibles que eleva el riesgo de recesión global”, señalan desde Macroyield. El consenso del mercado espera que la incertidumbre se prolongue los próximos meses, un periodo en el que la evolución de la economía y las negociaciones para rebajar la factura frente a Estados Unidos marcarán el rumbo de los mercados. Los gestores aconsejan cautela y advierten que la volatilidad está lejos de haber tocado techo. “Los inversores deberán revisar su mapa de riesgos”, apunta John Plassard, director de inversiones de Mirabaud. Crecimiento, inflación, represalias y perspectivas sobre la política monetaria serán los puntos a vigilar los próximos meses.
Crecimiento e inflación, en la cuerda floja
La batería de aranceles, la mayor desde la Gran Depresión, tendrá un impacto negativo en el crecimiento estadounidense. Enguerrand Artaz, estratega en La Financière de l’Échiquier, considera que la principal víctima del proteccionismo de Trump es el consumidor estadounidense, el soporte de la economía del país. Los ahorros acumulados durante la pandemia ayudaron a los hogares estadounidenses a sobreponerse a las tensiones inflacionistas y la agresiva subida de tipos. Ahora está por ver si consiguen asimilar el encarecimiento de los productos, en un momento en que ya han empezado a reducir el gasto. Después de que la economía creciera a buen ritmo entre 2023 y 2024 gracias a la robustez del mercado laboral, en el arranque de año el tono ha empezado a cambiar. La contracción de la actividad industrial en marzo y la caída de la confianza de los consumidores sugieren que la economía está perdiendo fuerza.
Mark Haefele, director de inversiones de UBS Global Wealth Management, cree que, incluso si los aranceles se reducen, seguirá siendo probable que la conmoción a corto plazo y la incertidumbre provoquen una desaceleración de la economía. El experto espera que el crecimiento de EE UU en 2025 se acerque o se sitúe por debajo del 1%, inferior al 1,2% previsto por la Reserva Federal en sus últimas proyecciones. Los temores de recesión vuelven a sonar con fuerza.
Desde Mirabaud creen que todavía hay margen para evitar este escenario, pero no una fase prolongada de estancamiento combinada con una inflación persistente. Por su parte, Michael Feroli, economista jefe de JP Morgan, espera que las medidas proteccionistas empujen el índice de precios al consumo (PCE), el indicador de inflación más seguido por la Fed, a entre un 1% y un 1,5% al alza. En marzo el PCE se situó en el 2,5%, mientras la tasa subyacente subió dos décimas, hasta el 2,8%. “La recesión y la inflación son ahora más probables”, concluye Stephe Dover, director de Franklin Templeton Institute.
Riesgos de represalias
El arancel universal del 10% entrará en vigor el 5 de abril y las tasas recíprocas lo harán el próximo miércoles. A partir de ahora se abre un periodo de negociación entre EE UU y sus socios comerciales para tratar de rebajar la factura. El pasado martes, Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, ya adelantó que Trump estaría dispuesto a la negociación. Las conversaciones girarán entorno a la tasa recíproca, manteniéndose estable la tarifa universal del 10%. Desde Edmond Rothschild creen el republicano podría bajar la cuantía de los impuestos a cambio de exigir una deslocalización de la actividad a territorio estadounidense, logrando con ello la ansiada reindustralización. David Kohl, economista jefe de Julius Baer, prevé que las negociaciones se prolonguen entre tres y nueve meses, lo que alimentará la incertidumbre y acabará generando riesgos a la baja para el crecimiento y mayores tensiones inflacionistas.
El peor de los escenarios pasa por una guerra comercial a gran escala en la que los socios comerciales activen represalias y EE UU redoble la presión con tarifas aún mayores. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ya ha alertado del caos que generan los aranceles y ha dejado claro que Europa está preparada para responder. Pero lograr un apoyo unánime de los socios europeos se antoja difícil. Mientras países como Italia llaman a la desescalada, Francia ha puesto en la diana a los gigantes tecnológicos. Al margen de las negociaciones, los analistas de UBS Wealth Management ponen en tela de juicio la legalidad de los aranceles. “En las próximas semanas esperamos que la autoridad ejecutiva de la Casa Blanca sea cuestionada por los tribunales”, señalan. Desde la gestora afirman que Trump anunció las tarifas haciendo uso de la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional, una normativa que no se había utilizado nunca para cambios tan drásticos como los comunicados en las últimas horas. Además, estos expertos ven probable que las empresas intensifiquen la presión para evitar un deterioro mayor de sus márgenes.
La Fed, ante un dilema complicado
Las perspectivas de más inflación y menor crecimiento complican la tarea de la Reserva Federal estadounidense. A diferencia del BCE, cuyo mandato es velar por la estabilidad de los precios, el organismo que dirige Jerome Powell debe compatibilizar el control de la inflación con la solidez de la economía. Los analistas de Citi esperan que la desaceleración económica de EE UU se prolongue los próximos meses y esto obligará a los funcionarios del banco central estadounidense a recortar las rasas de manera significativa este año. El escenario base que manejan desde la firma pasa por una rebaja del precio del dinero en 125 puntos básicos este año, a gran distancia de los 50 previstos por el comité en la última reunión. “El aumento de la incertidumbre sobre la inflación podría retrasar la primera rebaja de tipos a junio, pero para entonces esperamos que los funcionarios estén convencidos del aumento de la tasa de desempleo para iniciar los recortes, incluso si la inflación se mantiene muy por encima del objetivo del 2%”, apuntan en Citi. En las últimas 24 horas los operadores del mercado han elevado su apuesta de rebaja de tipos y dan una probabilidad del 50% a que la Fed baje las tasas 100 puntos básicos a razón de cuatro descensos de un cuarto de punto.
Sentimiento de los inversores
En las horas previas al anuncio de los aranceles, los analistas ya advertían de que el ánimo de los inversores estaba en los niveles más bajos desde la pandemia. Desde UBS consideran que las posiciones son extremadamente negativas y es demasiado prematuro elevar el apetito por el riesgo. Los analistas del banco suizo han vuelto a meter la tijera a las valoraciones de la Bolsa estadounidense y esperan que el S&P 500 siga cayendo hasta los 5.000 puntos. “La probabilidad de que las acciones estadounidenses entren en un mercado bajista es cada vez mayor”, apuntan. Desde los máximos registrados a comienzos de año el S&P 500, el índice más seguido por gestores y analistas, cae más de un 11%. “Aunque la incertidumbre actualmente es elevada, creemos que el flujo de noticias podría ser más favorable a medida que nos acercamos a la segunda mitad del año”, añaden los analistas de UBS.
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