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Los aranceles castigan múltiples industrias y valores: Apple, Adidas, Morgan Stanley o Campari lideran los recortes

Los números rojos se disparan en las firmas con cadenas de suministro multinacional. Apenas un puñado de valores defensivos, como servicios públicos, distribución o salud, se salvan de las pérdidas

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, detrás del tablero que muestra la caída de la Bolsa alemana, este jueves 3 de abril.
Juan Pablo Quintero

Las Bolsas mundiales han vivido una auténtica carnicería. La cruzada arancelaria de Donald Trump contra el resto del mundo ha comenzado, y las grandes corporaciones afrontan una nueva época en el comercio mundial. El impacto de las promesas tarifarias se extiende por multitud de industrias y valores en ambas orillas del Atlántico. El índice tecnológico en EE UU, Nasdaq, pierde más del 5% de su valor de mercado, mientras que en Europa el mismo sectorial se deja un 4%. Las pérdidas llegan con fuerza a sectores tan dispares como el lujo, el textil, la industria financiera, la electrónica, el alcohol, las materias primas o el ocio. Los inversores han sido particularmente duros con las empresas cuyas cadenas de suministro y principales mercados son globales.

Las siete magníficas se suman a la fuga de capital. En su conjunto, pierden el 5,8% de su valor de mercado, con Apple pinchando más del 9%. A ella le siguen Amazon y Meta, que pierden por encima del 7,9% de su valor de mercado. Finalmente, las menos golpeadas son Nvidia (-6%), Tesla (-4,7%), Alphabet (-3,6%) y Microsoft (-1,8%). Las ventas afectan también a la tecnología de consumo: la tienda especializada en venta de productos electrónicos, Best Buy, se desangra un 17,7% y el fabricante de dispositivos GPS y similares, Garmin, cede casi un %15. La tecnología europea también flaquea. Caen con fuerza empresas como Soitec, STMicroelectronics o Hexagon; pero destaca la estrepitosa caída de Logitech, que cedió un 16%, la más profunda desde 2023. La empresa de periféricos informáticos (como teclados y ratones) es más sensible a los aranceles porque genera la mayor parte de sus ventas en EE UU y posee instalaciones de producción en China o a través de contratistas en Taiwán, Hong Kong, Malasia, Tailandia o Vietnam.

Las caídas también son comunes a Europa y EE UU en el sector de la ropa y el calzado. El día es particularmente malo para la estadounidense de ropa deportiva, Nike, que perdió el 13% de su valor de mercado, evaporando 12.000 millones de capitalización en pocas horas. Este sector, en general, se ve afectado por los aranceles a los artículos confeccionados en Asia. A Nike se suman Lululemon (-10%) y Ralph Lauren, que se hunde un 16%. En Europa, Adidas lidera las pérdidas: casi un 12% de su valor de mercado. Y le siguen Pandora y Puma, que retroceden más de un 10%. En España Inditex apenas se deja el 2,1%. Además de los textiles deportivos, el sector del lujo también cede ante la incertidumbre. Burberry, que cae casi un 9%, “será el más afectado por los aranceles”, augura RBC Capital, “seguido de Swatch; LVMH (-5,4%) y Moncler (-4,4%) están menos expuestos debido a su producción en EE UU”. Ahora, la sensibilidad que tengan estas empresas a los aranceles depende de cuatro factores: “el país de origen, el régimen arancelario del país de origen, la mezcla de ingresos en EE UU y los márgenes brutos y operativos”, concluye la firma canadiense.

Desde la gestora estadounidense Franklin Templeton destacan que el anuncio de Trump “marca el fin de la era del libre comercio”, y es precisamente eso lo que le duele más al sector de consumo y servicios. El banco RBC Capital Markets ahonda en las perspectivas negativas de los artículos deportivos: “Los aranceles del 2 de abril afectarán más a Puma y Nike que a Adidas”. Ello, explican, es porque Nike tiene “más ingresos en EE UU, menores márgenes brutos y una mezcla de origen de países más desfavorables”, como en Asia. UBS también apunta a que Adidas está mejor posicionada que sus competidores debido a su “capacidad de fijar precios, por su menor nivel de inventario y su capacidad para negociar términos favorables con proveedores”. Pocas industrias escapan del agujero negro que ha invocado Trump. El gigante noruego de transporte marítimo Maersk se deja el 8,8%, y las empresas de aviación Delta Airlines y United Airlines también se dejan más del 10|% de su valor de mercado.

También pinchan los bancos europeos. El de mejor desempeño fue el BBVA, que perdió solo el 1,5% de su valor de mercado; y el Sabadell resistió en la misma medida. El Santander está entre los 10 bancos que más perdieron fuelle en este jueves negro. Los bancos más castigados fueron italianos: Banca Popolare di Sondrio, BPER Banca e Intesa Sanpaolo, que retroceden más del 6%. En EE UU, los bancos Morgan Stanley y Goldman Sachs pierden más del 8%.

Valores que resisten al incendio comercial

Hay solo tres sectores europeos que resisten al miedo que se apodera hoy de los mercados: el de servicios públicos, el inmobiliario, el de cuidado personal y los supermercados, que avanzan un 3%, 2% y un 1,5% respectivamente. En EE UU avanzan los sectores relacionados con sistemas de aguas públicas, el de la venta al por menor de alimentos y el de equipos eléctricos pesados. Entre estos, hay valores como Kroger o American Water Works. Las tabaqueras estadounidenses también suben: Philip Morris y Altria Group avanzan hasta un 3%.

Hay sectores con perspectivas menos sombrías. Es el caso del farmacéutico, que se ha quedado fuera de la artillería arancelaria. Desde Goldman Sachs explican que “el impacto en el sector farmacéutico parece manejable, aunque las empresas de vacunas como GSK y Sanofi enfrentan un mayor riesgo teórico debido a sus menores márgenes brutos y fabricación mayoritariamente fuera de EE UU”. Valores como AstraZeneca (1,5%) o Novogenesis (2,9%) suben hoy en Bolsa; entre tanto, Novo Nordisk se deja solo un 0,9%. UBS explica que el impacto de los aranceles suele ser más significativo en el primer trimestre tras su aplicación, “ya que las empresas no suelen tener tiempo suficiente para ajustar y mitigar estos efectos”.

El impacto de los aranceles en los beneficios por acción (BPA) de las farmacéuticas depende de cuatro factores clave, según Goldman Sachs: La exposición a las ventas en EE UU, en donde menos es mejor, los márgenes brutos, el porcentaje de ventas en EE UU que son fabricación local y, finalmente, la tasa impuesta de aranceles.

El sector de las bebidas alcohólicas recobra un poco de aire. Desde UBS explican que el impacto de los aranceles en las importaciones de bebidas espirituosas desde México y Canadá es menor de lo temido, pues quedaron exentas bajo el acuerdo USMCA. “Prevemos que absorber completamente los aranceles en las importaciones de la UE, Reino Unido y otros países tendría un impacto en las ganancias del 2% para Diageo, 6% para Campari, 12% para Rémy Cointreau, 3% para Pernod Ricard y 1% para Heineken”, detalla la firma estadounidense. Pero la historia a corto plazo es otra: las caídas las lideran Pernod Ricard (-3,8%), Heineken (-1,4%) o Davide Campari (-1,3%).

Sobre la firma

Juan Pablo Quintero
Colombiano (1997). De Bogotá, con raíces caleñas. Psicólogo de la Pontificia Universidad Javeriana con experiencia en el sector de la pequeña y mediana empresa. Redactor en la sección de Economía de EL PAÍS-Cinco Días, donde cubre noticias de Mercados Financieros. Lector asiduo de Platón y Bécquer en los tiempos libres. Cursa el Máster UAM-EL PAÍS.
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