Sabadell y BBVA lideran la inversión crediticia y suman un 4% en plena opa
2025 se presenta como un año clave para reactivar el crédito con la senda de recortes de tipos por parte del BCE que deberían abaratar los precios


La batalla por el control de Banco Sabadell ha desatado una fuerte competencia en el negocio entre la entidad catalana y BBVA, la entidad que ha lanzado la oferta pública de adquisición (OPA), como si se tratara de una carrera de larga distancia, pero en la que ninguna de las partes quiere ceder la cabeza. Ambas entidades han elevado en más de un 4% su cartera de crédito y son los dos bancos nacionales que más crecen en este apartado en un contexto desfavorable para hacerlo, dado que arrastraron durante la primera mitad del año la losa de los altos tipos de interés, que se traducen créditos más caros.
En el caso de Sabadell, ha engordado su cartera de saldo vivo en más de 5.000 millones en créditos, hasta los 113.533 millones (+4,7%). Y, en realidad, el crecimiento en la producción de nuevo crédito es mayor, dado que los estados financieros reflejan la suma de los nuevos préstamos menos los créditos que se han amortizado durante el año. El banco está entregando los mejores resultados de su historia. La dirección de la entidad tiene entre ceja y ceja exprimir al máximo el negocio como escudo ante la opa. El consejero delegado, César González-Bueno, ha expresado que la mejor línea defensiva es generar más beneficios. El objetivo es repartir entre los accionistas unos dividendos tan generosos que disuadan a los inversores de aceptar la oferta presentada por el equipo de Carlos Torres. En una banca minorista como es la española, la producción de nuevos créditos es clave porque supone el motor del negocio. Además, Sabadell es líder del mercado doméstico en cuanto a crédito a empresas.
En el caso de BBVA, el objetivo que tiene es crear uno de los mayores bancos europeos sumando Sabadell. La entidad también está cosechando resultados récord y tiene una de las rentabilidades más altas de la banca europea. En España, ha elevado la cartera de crédito en 7.008 millones de euros hasta los 176.720 millones (+4,1%). Se trata de la tercera cartera más grande de las entidades nacionales por volumen. Si su plan para opar a Sabadell sale adelante, sumaría más de 290.000 millones, superando ampliamente a Santander, y cerca de CaixaBank.
En lo que respecta al resto de bancos cotizados, Bankinter también ha logrado elevar la cartera de créditos en un 3,86% (+2.861 millones de euros) y CaixaBank lo ha hecho en un 1,87% (+6.050 millones). En el caso de Santander España, el saldo vivo de créditos ha caído un 1,76% y en el de Unicaja el descenso es del 1%. El banco andaluz explica en sus estados financieros anuales que las rebajas de tipos de interés por parte del BCE han permitido en los últimos meses del año aumentar las nuevas operaciones, pero ese aumento no se refleja en el libro de créditos porque las amortizaciones anticipadas son más altas en el último trimestre por un efecto estacional, especialmente en el segmento de empresas.
También hay que tener en cuenta que los bancos necesitan elevar la nueva producción de crédito. Durante los dos años en los que los tipos de interés se han mantenido elevados lograron una inyección de ingresos porque se revalorizaron los préstamos concedidos a tipo variable, ya que encarecieron las cuotas que debían pagar los clientes. Pero a su vez, la concesión de crédito se contrajo debido a que los precios eran más altos. Ahora, una vez que la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) se encuentra en plena desescalada, las entidades financieras necesitan aumentar la producción de nuevos créditos para compensar esa caída de ingresos.
El año 2025 se presenta como un período crucial para la banca. Los tipos de interés han descendido desde el 4% registrado hace un año hasta el 2,5% actual, y las previsiones apuntan a que el BCE continuará con los recortes hasta situarlos entre el 1,75% y el 2,25%. Este contexto favorecerá la demanda de crédito y podría marcar una reactivación del negocio bancario.
En la última encuesta sobre préstamos bancarios que realiza periódicamente el supervisor europeo, y que corresponde al último trimestre del 2024, las entidades españolas ya reportaron un importante aumento de la demanda y también una relajación de las exigencias para obtener la financiación, debido a los tipos de interés más bajos y a los márgenes más estrechos. También porque han sentido la presión de competencia con ofertas más agresivas. Además, para el inicio del 2025 los bancos españoles esperaban una flexibilización adicional después de una época de altos tipos en la que las entidades habían endurecido el crédito.
Según los datos que proporciona el BCE sobre préstamos, la banca española ha pasado de cobrar un tipo de interés medio del 8,23% (su punto más alto) en agosto de 2023 al 6,97% actual en los préstamos al consumo. En el caso del crédito a empresas, el precio máximo llegó a ser de una media del 5,21% en noviembre del 2023 y actualmente ha caído hasta el 4%. Y en el segmento de hipotecas, del tipo medio del 3,94% al que se llegó de media en octubre de 2023, actualmente el precio medio actual es del 2,9%. En todos los casos, en España los precios del crédito son sensiblemente inferiores a la media europea (7,36% en préstamos al consumo, 4,24% en el crédito a empresas y del 3,35% en hipotecas).
Sobre la firma
