Bank of America sitúa a la Bolsa española entre las europeas más castigadas por el alza del dólar
Los analistas de la entidad ven oportunidades en el sector farmacéutico y en alimentación
La escalada del dólar amenaza con frenar al Ibex 35. Después de revalorizarse un 14,8% en 2024 y avanzar más de un 2% en las primeras semanas de 2025, los analistas de Bank of America han incluido a la Bolsa española (junto a la alemana y la italiana) entre las europeas más castigadas por la fortaleza del billete verde norteamericano frente al euro. Una situación que ha llevado a muchos a temer por la paridad entre ambas divisas dadas sus propuestas, inflacionistas, de imposición de aranceles.
En términos generales, los expertos del banco de inversión son pesimistas respecto al desempeño de la renta variable europea. “Mantenemos una postura negativa respecto a las acciones europeas. Esperamos que el impulso del crecimiento global se suavice hacia mediados del año y eso unido a la reciente fortaleza del dólar, vemos una caída del 9% para el Stoxx 600 hasta los 470 puntos en el segundo semestre”, apuntan los analistas del banco de inversión en un informe. En concreto, para la Bolsa española prevén caídas que pueden alcanzar picos del 7%, igual que en la Bolsa alemana, y las amplían al 12% en la renta variable italiana. De entre los grandes mercados europeos, Bank of America solo salva a la Bolsa suiza, gracias a la fuerte exposición al sector farmacéutico y que está más ligado al dólar en cuanto a ventas.
La llegada Donald Trump a la Casa Blanca ha sacudido los mercados y uno de los primeros efectos ha sido la revalorización del dólar frente al euro debido a la expectativa de políticas del magnate que impulsen la economía estadounidense. Actualmente, el cambio está a 1,0404 dólares por cada euro y desde las elecciones celebradas el pasado mes de noviembre avanza un 5,5% acercándose cada vez más a la paridad. Un dólar más fuerte implica varios desafíos para las empresas europeas. Por un lado, las materias primas globales, como el petróleo o el gas, se negocian en dólares, por lo que pueden aumentar sus costes. También aumentaría el gasto de las importaciones, por lo que las empresas se enfrentarían a márgenes más estrechos. Por otro lado, la subida del dólar puede llevar a una fuga de capitales desde las Bolsas europeas hacia activos denominados en dólares, como bonos del Tesoro de Estados Unidos, y ejercer una presión bajista sobre la renta variable europea.
“Un dólar más fuerte podría traer sorpresas macroeconómicas a nivel global en los próximos meses. Aunque los precios del mercado se ajustan a las oscilaciones cambiarias de forma instantánea, las implicaciones económicas de los grandes movimientos de divisas suelen tardar más en manifestarse. En este contexto, el endurecimiento de las condiciones financieras que acompaña a un dólar más fuerte se puede llegar apercibir en los datos macroeconómicos con un desfase de dos meses”, apunta Bank of America. Además, prevén que lejos de estabilizarse, la moneda estadounidense se vaya haciendo más fuerte a medida que las políticas de Trump (especialmente la imposición de aranceles) vayan teniendo efecto. “Si bien el dólar ya tiene un buen precio, hay margen para mantenerse fuerte a lo largo del año, cuando las políticas inflacionarias de Estados Unidos comiencen a afectas a las economías”, añaden.
Entre los sectores europeos más perjudicados por el fortalecimiento del dólar, los analistas apuntan a los fabricantes de materiales de construcción (estiman caídas de hasta el 4%), los bienes de capital (-8%), seguros (-7%), banca (-20%) y sector financiero en general (-12%). No obstante, también apunta a oportunidades de inversión, entre las que destaca el sector de la alimentación, al que otorgan un potencial del 20%, el inmobiliario (+21%), el sector farmacéutico (+16%), el sector químico (+14%), las utilities (+12%), los semiconductores (+11%) y los bienes de consumo duraderos. “Nuestras principales ponderaciones sectoriales defensivas son la alimentación y las bebidas y la industria farmacéutica, que han tenido un rendimiento inferior, pero deberían beneficiarse una vez que las primeras de riesgo comiencen a subir”, apuntan los analistas.
En todo caso, Bank of America ve cierto balón de oxígeno para el euro a finales del año, lo que permitiría recuperar en parte las cotizaciones. En ese sentido, apuesta por valores defensivos y de pequeñas y medianas empresas frente a las grandes. “Si bien somos negativos respecto del mercado en general, vemos margen para un rendimiento superior táctico para las acciones europeas en relación con las globales. Vemos margen para que el PMI de la zona euro se recupere en los próximos meses ayudado por un ciclo crediticio de mejora y una presión fiscal más baja, lo que podría aliviar algo de tensión sobre el euro”, señalan los expertos de Bank of America.