La ESMA aspira a reforzar sus poderes y convertirse en la SEC europea
El vigilante del mercado europeo podría tener el control de la supervisión de las grandes Bolsas
El supervisor del mercado europeo, la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA), quiere reforzar sus poderes y contar con potestad sobre las principales Bolsas de la zona euro y otras infraestructuras críticas del mercado, asemejándose a la SEC estadounidense (Securities and Exchange Commission) y en detrimento de los vigilantes nacionales como la CNMV. La presidenta de la ESMA, Verena Ross, reconoció este lunes al Financial Times que en la nueva Comisión Europea “claramente hay un apetito político” para centralizar una mayor supervisión del mercado financiero de la UE como parte de los esfuerzos para potenciar los mercados de capitales europeos.
Unas posibles atribuciones que van en la línea defendida en los últimos meses por Enrico Letta y Mario Draghi, quienes han instado a reforzar los poderes del organismo a semejanza del supervisor estadounidense de los mercados. En el caso del informe Draghi, este ha puesto sobre la mesa la necesidad de movilizar hasta 800.000 millones de euros al año y la emisión de deuda común.
La propuesta de Draghi solicita incluso que la ESMA logre la competencia exclusiva de vigilancia de los grandes emisores europeos, con filiales en varios Estados miembros y unos ingresos o activos que se sitúen por encima de un determinado nivel. El economista italiano, ex banquero de inversión de Goldman Sachs y ex banquero central, llega a instar el uso de los grandes índices bursátiles europeos, como el Euro Stoxx 50 o el Ibex 35, para hacer la selección de las compañías cotizadas.
“Evaluemos en qué áreas tendría sentido avanzar un paso más hacia la supervisión central de la UE. Necesitamos examinar en particular todos los actores de infraestructura sistémicamente importantes transfronterizos”, ha reconocido Ross, añadiendo que esto incluiría Bolsas, cámaras de compensación, como la española BME Clearing. y sistemas de liquidación. Entre los principales afectados estarían Bolsas como Euronext, que que tiene su actividad en Ámsterdam, París, Bruselas, Dublín, Lisboa, Milán y Oslo, o Deutsche Börse. Supondría supervisar a “los actores transfronterizos más grandes” que “a menudo no solo prestan servicios a un país o a un par de ellos, sino que realmente sirven a inversores de toda la UE”.
En opinión de la responsable de la ESMA, el traspaso de funciones desde los distintos supervisores nacionales mejoraría la eficiencia de los mercados financieros europeos tanto para los inversores como para los emisores. “Disponer de un marco regulatorio y de supervisión eficaz tiene un gran impacto en el funcionamiento de un mercado único de capitales, y en Europa no lo tenemos. Así que esa es una de las áreas en las que debemos centrarnos”, ha apuntado.