EV Motors ruge en Bolsa tras dispararse un 22,8% en su debut
La compañía se estrena en BME Growth tras sellar un acuerdo con Chery, la primera empresa china que ensamblará coches en Europa
Ebro, la marca de coches española, otrora símbolo de la capacidad del país para producir vehículos robustos en una época de reconstrucción y modernización postguerra, ha sido rescatada por la campana bursátil. EV Motors, dueño de la marca, ha debutado en BME Growth, el mercado para las empresas de pequeña capitalización con una subida del 22,8%. La empresa, que marcó un precio de referencia de 6,88 euros por acción, ha cerrado en 8,45 euros. Su debut es el primero de un fabricante de coches nacional, (sin tener en cuenta a compañías como Gestamp, que aunque es una empresa del motor, se dedica a la fabricación de componentes) tras su alianza con Chery, que se convertirá en el primer fabricante de coches chino que ensambla en Europa. Su estreno en Bolsa ha recibido el interés de los inversores, así durante la jornada se han movido 49.142 acciones de EV Motors por importe de 405.000 euros.
El presidente de EV Motors, Rafael Ruiz, ha sido el encargado de dar el toque de campana en compañía del director ejecutivo de Ebro, Pedro Calef en el Palacio de la Bolsa de Madrid. “Nuestro objetivo es alcanzar una recaudación de capital suficiente para crecer, es lo que uno busca cuando se lanza a cotizar”, ha reconocido Rafael Ruiz. Tanto Ruiz como Calef destacaron la importancia del socio chino Chery para comenzar a producir vehículos en territorio nacional. “Nuestra voluntad es abrir este proyecto a todos los que se quieran sumar a la reindustrialización y al desarrollo tecnológico en nuestro país”, afirmó Ruiz durante el encuentro.
En pleno debate sobre la imposición de aranceles por parte de Europa a los coches eléctricos chinos, los portavoces de la compañía han aclarado que sus vehículos no se verán afectados por estas tasas porque se tratarán de vehículos producidos en España. “Los aranceles son para coches eléctricos que vengan de fuera, pero hay que aclarar que los primeros dos se ensamblarán aquí en España, y que son a combustión e híbrido enchufable”, destacaron. La producción se hará en la antigua planta de Nissan en la Zona Franca de Barcelona, rebautizada como Euro Factoring. La producción del modelo S700 arrancará en noviembre, seguido del S800, ambos todoterreno ligero (SUV), con versiones de combustión e híbrida enchufable. Chery aportará la plataforma de producción y ha hecho indefinidos a 500 trabajadores en la planta catalana. En 2025 se sumará el Omoda 5, un coche 100% eléctrico, que se vio retrasado en su lanzamiento por una reestructuración de la estrategia comercial debido a los aranceles impuestos a los coches eléctricos chinos.
Reindustrizalizar el país
La consigna de la sesión ha sido la de reindustrializar el país. “Eso es lo que significa para nosotros reabrir la planta en Barcelona y poner a rodar por las calles, una vez más, la marca Ebro”, puntualizó el presidente de EV Motors. El estreno en Bolsa se produce tras una segunda ronda de financiación, completada en agosto, que recaudó 40 millones de euros con una sobresuscripción cercana al 25%, y en la que entraron 450 inversores. EV Motors es dueña del 60% de las acciones de la compañía y una parte considerable del capital proviene del banco con sede en Andorra, Andbank, y de familias catalanas. Renta4 ejerce como proveedor de liquidez de la empresa, que tiene como asesor registrado a DCM.
Durante la ceremonia de apertura, Jesús González, director del BME Growth, ha mencionado que para BME “es muy importante que los mercados financieros se representen con variedad de sectores.” Asimismo, ha subrayado que la empresa “ha protagonizado la mayor operación de financiación previa a la incorporación de una compañía a BME Growth y con ella, ya son cerca de una veintena las empresas que se han incorporado a los mercados en expansión de BME en lo que va de año.”
Fuentes del mercado recuerdan que tras su debut en BME Growth la empresa tiene por delante un programa de inversiones de 300 millones de euros en un plazo de cinco años en la planta de la Zona Franca. “Lo único que falta para que la apuesta se solidifique es que los socios chinos se comprometan aún más con buenas condiciones para los trabajadores”, apuntaron. Las previsiones de la compañía pasan por producir 20.000 coches el año que viene, lo que redundaría en más de 300 millones de euros en facturación. Aún está por determinar el precio con el que saldrán al mercado, si bien fuentes próximas a la compañía prevén que se sitúen entre los 30.000 y 33.000 euros por unidad.
