El oro perfora por primera vez en la historia los 2.500 dólares por onza
Las perspectivas de bajadas de tipos y la inestabilidad dan alas al metal
Con permiso del día de la caída de las Bolsas del denominado “lunes negro”, cuando la lucha por evitar los cierres en pérdidas de posiciones apalancadas obligaron a los grandes inversores a sacar dinero de donde pudieran, el oro ha seguido una trayectoria imparable, marcando prácticamente de seguido máximo tras máximo. Este viernes, por primera vez en la historia, el metal, valor refugio por excelencia, ha perforado la barrera de los 2.500 dólares por onza. En concreto, a falta de media hora para el cierre de Wall Street, la onza se pagaba a 2.504 dólares, un 1,93% más que en la anterior sesión.
Entre las explicaciones que dan los expertos a este frenesí en el oro se encuentra como principal sospechosa las perspectivas de futuras bajadas de tipos en Estados Unidos. Con las turbulencias, el mercado advirtió a la Reserva Federal de que estaba siendo demasiado dura. Ese mismo lunes, el presidente de la Fed de Chicago y miembro del máximo órgano decisorio de la Reserva Federal, Austan Goolsbee, ya dijo abiertamente que quizás el organismo se había pasado de restrictivo al mantener elevado el precio del dinero. Dicho con otras palabras. El oro sube ahora porque el dinero va a volver a valer menos. Atrás, muy atrás, quedan los años previos a la muerte del patrón oro. Antes del 15 de agosto de 1971, la onza de oro estaba sujeta a un precio de 35 dólares. La subida de su valor desde el cambio de paradigma monetario ya es del 7.042%.
Entre las explicaciones de los niveles que marca el precio del oro está también la consabida inestabilidad geopolítica, el miedo a una recesión, la escasez de su producción y el apetito que están mostrando los bancos centrales por hacerse con él. Especialmente, este es el caso de China, país inmerso en una maniobra de desdolarización.
“Los motivos de los bancos centrales para poseer oro de forma directa son variados, pero tienen un nexo común: entre los principales compradores, la cantidad de dólares en sus reservas ha disminuido. En los últimos 12 meses, China ha reducido su tenencia de bonos estadounidenses en 102.000 millones de dólares, mientras que sus reservas de oro han repuntado en 8 millones de onzas desde enero de 2023, el equivalente a 51.000 millones de dólares”, explicaban los expertos de Bank of America en un informe en el que preveían que el precio del metal seguirá subiendo aún más. Según los analistas del banco estadounidense, dentro de entre 10 y 16 meses, este metal precioso puede alcanzar los 3.000 dólares por onza.
De esta forma, el oro indica que todos los ojos inversores están a la espera de la reunión de septiembre de la Reserva Federal (Fed), donde podría acordarse el primer recorte de tipos desde que el instituto emisor dejase de subirlos el pasado verano.
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