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De ASML a Nvidia: castigo en Bolsa al negocio de los chips ante la amenaza de EE UU a la producción en China

La administración estadounidense contempla normas muy duras contra la industria china de semiconductores.

ASML
Logo de ASML.NurPhoto (NurPhoto via Getty Images)

El negocio de los chips está en pleno fuego cruzado entre Estados Unidos y China por la posición de dominio en la pujante industria de la inteligencia artificial. La amenaza de la administración estadounidense por la que podría imponer duras restricciones a la industria de semiconductores en China está penalizando en Bolsa a los fabricantes de chips, pero también a empresas como ASML.

ASML, que tiene una posición de monopolio de la tecnología de litografía que permite la fabricación de los chips, un negocio clave pero que también la hace más vulnerable al riesgo geopolítico y a las tensiones entre EE UU y China, es el valor más castigado y sus títulos han retrocedido un 10,9%, su mayor caída desde marzo de 2020. Pero también registran caídas los fabricantes de chips. Al cierre de las Bolsas europeas, las acciones de Nvidia ceden un 7,1%, mientras que Broadcom recorta un 6,8%, Micron Technology cae un 5,8%, Super Micro retrocede un 6,6,%, TSMC se deja un 2,4% e Intel escapa a las caídas. También Marvell Technology, Broadcom, Qualcomm, AMD y Arm Holdings apuntan a retrocesos de entre el 3% y 4,7%. Los descensos también contagian, además de a Nvidia, a otros miembros del grupo de los siete magníficos como Apple, Microsoft, Meta y Tesla y apuntan a una jornada de pérdidas en el conjunto de Wall Street, donde el sector tecnológico tiene un peso determinante. La corrección se agudiza en el Nasdaq, que cae un 2,7% al cierre de Europa.

El Gobierno estadounidense estaría estudiando, según ha avanzado Bloomberg, una ofensiva que lastre el negocio de las empresas que exportan sus equipos críticos para la fabricación de chips en China. En virtud de la actual legislación comercial estadounidense, la Casa Blanca estaría buscando poder de paralizar la venta de productos que hayan empleado algún tipo de tecnología de EE UU, incluyendo aquellos que incorporen productos desarrollados en un país extranjero. Una medida que, de ejecutarse, sería un duro golpe para el sector de semiconductores, al que ASML abastece en exclusiva.

La fuerte caída de ASML, y que se extendió al conjunto del sector tecnológico, se justifica en que la empresa holandesa obtiene el 26% de sus ingresos de China. La compañía, que presentó hoy sus cuentas del segundo trimestre, batiendo previsiones, anunció unas indicaciones para el actual tercer trimestre más flojas de lo esperado. Así, prevé que sus ingresos se sitúen entre los 6.700 y los 7.300 millones de dólares (entre 6.129 y 6.678 millones de euros), por debajo de las estimaciones que apuntaban a los 7.500 millones de euros. Pese a ello, la firma confirmó las previsiones anteriores de unas ventas planas para el conjunto del año, para regresar a un fuerte crecimiento en 2025. En el segundo trimestre, sus ventas ascendieron a 2.330 millones de euros, superiores a lo previsto.

La vulnerabilidad del negocio de ASML ya llevó a los Países Bajos a prohibir las exportaciones a China de la segunda categoría de maquinaria más avanzada de ASML, las máquinas de litografía DUV por inmersión, a principios de año. Sin embargo, ASML sigue prestando servicio a las máquinas que se compraron antes de que entraran en vigor las restricciones. El consejero delegado de ASML, Christophe Fouquet, ha rechazado comentar hoy las informaciones sobre un severo control a las exportaciones chinas de semiconductores por parte de EE UU. Pero sí ha reconocido que hay un peso significativo de tecnología estadounidense en las máquinas de litografía DUV y ha añadido que la capacidad de los fabricantes chinos de semiconductores es necesaria para hacer frente a la demanda global, un aviso de la complejidad de imponer duras sanciones a una industria de dimensión global y en la que intervienen numerosos y diversos actores.

Al castigo que supondrían las nuevas medidas de EE UU a la industria de los chips se suman las declaraciones realizadas por Donald Trump en las que ha ligado las críticas a Taiwán con el negocio de chips. El candidato republicano a las presidenciales de noviembre ha señalado que la isla autogobernada que reclama China debería pagar a EE UU por su defensa y ha afirmado que el país “no nos da nada”. En un punto y seguido, Trump ha añadido que “[Taiwán] se quedó con aproximadamente el 100% de nuestro negocio de chips”. “Nunca deberíamos haber permitido que esto sucediera”. Lo cierto es que la isla ha logrado una posición de dominio en el mercado de los chips y aglutina el 66% de la producción de los chips más avanzados, dedicados al impulso de la inteligencia artificial (IA), según datos de la consultora TrendForce.

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