El cobre se encamina hacia un mercado alcista: roza los 10.000 dólares
Los analistas alertan que el mineral sufrirá la falta de oferta debido a la ralentización de producción minera
El rally del cobre no toca techo. El metal rojizo, cuya demanda siempre ha sido un indicador de la salud económica por su papel en la actividad industrial, ha escalado a máximos de los últimos 15 meses esta semana. La materia prima sube un 10% en 2024, rozando los 9.600 dólares (9.000 euros) por tonelada en el mercado de Londres. La senda alcista del mercado cuprífero ha encendido las alarmas de los analistas de Wall Street, que advierten que el mineral podría entrar en una espiral alcista ante la baja producción minera y la recuperación de la actividad fabril en China.
Así lo reconocen los analistas de Citi, que consideran que la consolidación del segundo mercado alcista del cobre de este siglo ya es inminente. El primero, que tuvo lugar hace dos décadas fue protagonizado por la expansión económica de China. La industrialización del dragón rojo a partir del año 2000, llevó los precios del metal a subir en un 200% entre 2001 y 2005. El país se convirtió en el primer consumidor y productor de la materia prima, y llegó a acaparar el 22% del consumo global, según datos de CLSA Asia-Pacific Markets. Un porcentaje que se ha elevado hasta el 55% para cubrir las necesidades de sectores como el tecnológico, las energías renovables, la automoción o las telecomunicaciones.
Asimismo, Citi aconseja a los inversores retener posiciones largas en los próximos meses para no perderse la subida del cobre. “Recomendamos a los consumidores que cubran urgentemente su exposición al cobre durante los próximos tres años o se arriesguen a un aumento de los costes de hasta 320.000 millones de dólares”, apunta el banco de inversión.
Este nuevo ciclo alcista del cobre coincide también con la apreciación de otros metales como el zinc, que sube en un 13% en las últimas dos semanas, además del aluminio y el níquel que han estado en mínimos desde febrero. La remontada del cobre esta semana (acumula un 2% en los últimos tres días), también se puede atribuir a las nuevas sanciones a exportaciones rusas del metal, que han entrado en vigor este lunes. En respuesta, tres fábricas chinas han estudiado reforzar sus envíos de cobre este mes, ya que el mercado no puede contar con la oferta de cobre ruso en el mercado de Londres. Aunque Pekín es uno de los mayores importadores de esta materia prima, algunos fabricantes han considerado exportar entre 60.000 y 70.000 toneladas de cobre refinado a depósitos aduaneros o almacenes en el extranjero para beneficiarse de la demanda actual.
Recortes de producción
Los máximos del cobre han despertado temores de que la producción no será suficiente para compensar con la espiral de la demanda. UBS proyecta que la materia prima podría tocar los 10.000 dólares (9.319 euros) a partir de junio y que la tendencia seguirá hasta marzo de 2024, mientras Citi lo sitúa en los 9.700 dólares (9.056 euros). La consultora Mckinsey estima que la demanda del cobre podría dispararse hasta los 36 millones de toneladas métricas para 2031, mientras calculan que la oferta solo alcanzará los 30 millones de toneladas debido al mal desempeño de las principales mineras. Alrededor del 27% de la demanda de cobre procede del sector de la construcción, mientras que el 23% se destina a infraestructura eléctrica y el 11% a eléctrica, según un estudio de UBS.
Entre los gigantes mineros especializados en cobre son varios los que han recortado sus previsiones de producción para este año, como la estadounidense AngloAmerican, que pierde un 27% en Bolsa desde 2023, y First Quantum Minerals que acumula una caída del 51% tras cerrar su mina Panamá Cobre en octubre. Citi calcula que la producción minera de cobre solo aumentará en un 0,7% en 2024. A pesar de esta mala racha productiva, que se suma al cierre de varios proyectos globales, Bank of America sigue reiterando su optimismo en las principales mineras como Rio Tinto, Glencore o Anglo American. Por su parte, las mineras chinas se han beneficiado más de este trayecto alcista, entre ellos, Zijin Mining, que se ha revalorizado en un 44%, y Shandong Gold Mining, que sube un 36%.
Entre las firmas de análisis, hay quien atribuye esta segunda vida del cobre a la fiebre desatada con todo lo ligado con la inteligencia artificial (IA). El cobre, uno de los mejores conductores de electricidad, útiles en cables y conectores eléctricos, entre otras funciones, es una herramienta clave en los centros de datos. Para Citi, la IA y el giro cíclico son algunos factores que provocarán un déficit que cifran en un un millón de toneladas para los próximos tres años. La gestora suiza Julius Baer, sin embargo, cree que el impacto material de la IA en el mercado será muy limitado y atribuye su crecimiento a la transición energética. “Mucho más importante es la ralentización del crecimiento de la oferta, ya que el mercado de cobre se acerca al déficit estructural previsto”, dice.
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