Alfil Patrimonial da el pistoletazo de salida a la Bolsa para ‘startups’
La socimi será la primera integrante de BME Scaleup
Ocho meses después de su presentación, el operador de la Bolsa española, propiedad del grupo SIX, da el pistoletazo de salida al BME Scaleup, un mercado destinado a facilitar la cotización de empresas con un modelo probado de negocio, que están empezando a consolidarse y cuentan con tasas de crecimiento anualizado de más del 20% durante más de tres años. Es decir, las denominadas scale-ups, el paso siguiente a ser una startup. La encargada de cortar la cinta será la socimi Alfil Patrimonial, que el próximo 5 de marzo hará efectiva su incorporación.
El consejo de administración de la compañía ha tomado como referencia para el inicio de su andadura en Bolsa los 7,35 euros por acción. El informe de valoración efectuado por un experto independiente da una valoración a la compañía de 73,5 millones de euros. Alfil Patrimonial pertenece a un grupo familiar creado en 1952 dedicado a la inversión en activos inmobiliarios en el mercado español destinados a la obtención de rentas a largo plazo. Actualmente su cartera inmobiliaria está formada por 23 activos que comprenden un total de 36 unidades ubicados en Málaga, Almería, Córdoba y Málaga.
Según lo avanzado por BME el pasado julio, la principal ventaja de este mercado es que a diferencia del BME Growth exige menos requisitos de acceso. En línea con la iniciativa europea Listing Act se ha simplificado el documento informativo, así como los informes de ampliación de capital o las due diligence legal y financiera. Esto y el hecho de que no necesitarán un proveedor de liquidez permitirá abaratar en al menos un tercio los costes de incorporación y mantenimiento. BME busca plantar cara a competidores como Euronext. La menor burocracia y los menores costes de mercados como el holandés han provocado que en los últimos años un puñado de socimis hayan elegido Euronext Ámsterdam frente a Madrid.
A diferencia de lo que sucede en el Growth, las empresas que quieran cotizar en este mercado no tendrán que cumplir un requisito mínimo de free float (capital que cotiza libremente en Bolsa). A cambio deberán estar constituidas como sociedades anónimas, contar con un consejo de administración, estar acompañadas de un asesor registrado en el mercado y publicar las cuentas anuales auditadas.
Entre las ventajas que puede ofrecer este mercado para los futuros candidatos destaca la capacidad de impulsar la captación de fondos para su financiación, lograr una mayor visibilidad de marca, ampliar la base inversora y el crecimiento inorgánico. Desde BME son conscientes de que el principal inconveniente del nuevo mercado será la reducida liquidez, algo que ya sucede en BME Growth en donde es posible encontrar cotizadas que no marquen precios en varias sesiones. Para evitar que los pequeños inversores se queden atrapados y no puedan deshacer sus posiciones cuando deseen, el nuevo mercado está dirigido solo a inversores cualificados con conocimientos suficientes del mercado de capitales y que son conscientes del riesgo que supone invertir en este tipo de compañías que cuentan con un free float reducido. Es decir, venture capital, business angels o family office. Los fondos alternativos o la banca privada que elabora productos específicos para sus clientes son vistos como los potenciales inversores.
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