El Tesoro paga más por las letras a seis y 12 meses
Las rentabilidades suben a máximos de noviembre y los particulares reafirman su interés por la deuda a muy corto plazo
La actividad del Tesoro es frenética. Junto a la emisión a 30 años, la segunda operación sindicada de lo que va de ejercicio, el organismo dependiente del ministerio de Economía ha seguido ejecutando su programa con una colocación de letras a seis y 12 meses. España captó 5.035 millones en deuda a muy corto plazo. El importe se sitúa en el rango medio de lo previsto. La demanda conjunta alcanzó los 9.235,42 millones.
El grueso de la colocación, unos 4.050 millones, correspondió a la deuda a un año. A diferencia de las últimas subastas en las que las rentabilidades se habían relajado, ahora las expectativas de tipos altos durante más tiempo han provocado un pequeño repunte de los rendimientos. El interés marginal de las letras a 12 meses alcanza el 3,359% superior al 3,314% de la puja del pasado enero. Los 985 millones restantes correspondieron a las letras a seis meses. Como en el caso anterior referencia la rentabilidad marginal repunta al 3,688%, frente al 3,635% de enero. En ambos casos se tratan de los tipos más altos desde el pasado mes de noviembre. Después de la colocación de este martes, la deuda a seis y tres meses (3,538% son los plazos más rentables).
Aunque el BCE señaló en su última cita que los tipos habían tocado techo, su presidenta Christine Lagarde, reiteró que son necesarias señales claras de que la inflación se aproxima al objetivo para ejecutar el primer recorte de los tipos. Es decir, la idea de una rebaja en marzo queda desechada. La expectativas de tipos altos durante más tiempo frenan la caída de las rentabilidades que se venía registrando en los tres últimos meses. El repunte de los rendimientos son un aliciente para los pequeños inversores que desde el pasado ejercicio ven en la deuda a muy corto plazo la inversión más segura para batir la inflación.
La demanda de los particulares se mantuvo fuerte, especialmente en el caso de la deuda a un año. Las peticiones no competitivas para la deuda a un año alcanzó los 1.136,47 millones. superior a los 734 millones de la colocación de enero y el importe más alto desde febrero del año pasado. Solo con las peticiones de los pequeños se cubre el 28% de la oferta a 12 meses. En el caso de las letras a seis la demanda de los pequeños inversores se situó en los 474,7 millones, inferior a los 630,8 millones de enero. Es decir, la deuda a 12 meses continúa siendo el plazo preferido por los particulares que buscan batir a la inflación. Es decir, la deuda a 12 meses continúa siendo el plazo preferido por los particulares que recurren a la renta fija a corto plazo para lograr un extra de rentabilidad en un contexto marcado por las reticencias de la gran banca a mejorar la remuneración al pasivo. Para lograr rentabilidades superiores a las letras, los inversores deben recurrir a entidades italianas como Banca Progetto.
Joaquín Robles, analista de XTB, señala que con el nuevo escenario de tipos la mejor noticia para los inversores particulares más conservadores es que podrán seguir disfrutando de una alternativa de inversión que les permita mantener su poder adquisitivo. No obstante, considera que el repunte experimentado hoy, el primero en tres meses, será algo efímero y prevé que la rentabilidad ofrecida por las letras empiece a reducirse a lo largo del año. “Por ese motivo puede ser más favorable elegir vencimientos más largos”, añade.
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