Claves | ¿Qué le sucede a la acción de Grifols y por qué la CNMV no suspendió su cotización?
Sus títulos han retrocedido hoy un 16,2% tras las explicaciones de la empresa a los analistas. Los inversores oportunistas podrían haber ganado hasta un 47% apostando por el valor
Grifols sigue inmersa en una vorágine de volatilidad ante las acusaciones de manipulación contable del fondo bajista Gotham City y la defensa de la compañía. Sus acciones viven en una montaña rusa: se hundieron un 25,91% en la jornada del martes, cuando se publicó el informe; ayer miércoles recuperaron parte del terreno perdido al avanzar un 11,99%, y hoy han retrocedido un 16,17%, hasta situarse en los 9,9 euros por título.
La empresa afrontaba hoy un cara a cara ante sus inversores tras anunciar que adoptará medidas legales contra Gotham City. En ella, Grifols ha tratado de defenderse de las acusaciones planteadas y justificar la consolidación en sus cuentas de los resultados dos compañías, BPC y Haema, en manos de Scranton.
Algunos inversores siguen planteándose por qué el supervisor del mercado, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), no ha suspendido la cotización de Grifols en ningún momento mientras la compañía procedía a dar explicaciones. El supervisor sí que estaría investigando los vínculos de Grifols con la empresa de la familia, su accionista Scranton. Aquí algunas de las claves.
¿Cuándo se puede suspender la negociación de una empresa?
La CNMV explica que podrá hacerlo cuando “concurran circunstancias especiales que puedan perturbar el normal desarrollo de las operaciones sobre los correspondientes valores”. Y añade que se podrá hacer “cuando resulte aconsejable tal medida en aras de la protección de los inversores”.
Desde la CNMV, su presidente Rodrigo Buenaventura se ha mostrado contundente sobre una posible suspensión de la cotización de Grifols: “A los inversores no se les protege suspendiendo la cotización. Se les protege asegurándose que la información está a disposición de todo el mundo, sea positiva o negativa”. Buenaventura ha insistido en que “lo último que se debía hacer es suspender la negociación para evitar movimientos de precios”.
¿Durante cuánto tiempo se puede suspender una cotización?
El regulador explica en un manual sobre este tipo de procedimientos que “el plazo de las suspensiones será el más breve posible y deberá guardar proporción con el objetivo perseguido en los casos especificados en el punto anterior”.
Una de las últimas compañías que ha sido objetivo de una suspensión de la negociación ha sido EiDF. La compañía renovable, que cotiza en el mercado BME Growth, estuvo cuatro meses suspendida. En abril de 2023 el supervisor adoptó esta medida ante la retención de “información privilegiada” por parte de la compañía y no permitió que volviera a cotizar hasta el mes de agosto. La empresa, que no había presentado sus cuentas a tiempo por discrepancias con su auditor, KPMG, no ha logrado salir aún de una crisis que se ha llevado por delante buena parte de su capitalización -llegó a valer 1.619 millones de euros en 2022 y ahora capitaliza a penas 352 millones-; ha reorganizado su cúpula directiva y ha modificado sustancialmente su accionariado.
Las suspensiones... ¿son positivas o negativas para el minorista?
Depende de quien lo mire. Entre los críticos de las suspensiones de cotización se considera que este proceso retrasa la incorporación de la nueva información a los precios del mercado y que además puede desestabilizar al mercado la elevar la percepción de incertidumbre. Frente a ellos, los partidarios -apunta la CNMV en un estudio publicado en 2006- de las suspensiones de cotización consideran que con ello se da tiempo a los inversores para evaluar la nueva información, lo que se traduce en una reducción de incertidumbre.
¿Quiénes han ganado con la caída en Bolsa de Grifols?
Los inversores que habían apostado a la baja contra Grifols han logrado suculentas plusvalías. El fondo de cobertura General Industrial Partners LLP ligado a Gotham hizo una apuesta bajista sobre el 0,57% del capital, que equivale a un paquete de 2,428 millones de acciones de clase A-. Una posición que cerró el mismo día de la publicación del informe y por la que se habría embolsado unos 20 millones de euros.
También han ganado un buen pellizco otros fondos con posiciones cortas sobre Grifols. AKO Capital, que se mantenía corto en Grifols desde 2021 ha aprovechado la caída del fabricante de hemoderivados para reducir su apuesta desde el 0,55% al 0,41%.
¿Y con su recuperación parcial?
El mantra de las firmas de análisis que siguen al valor ha sido en estos días que siguen viendo valor en la empresa. A la espera de las aclaraciones que de la compañía hoy a los analistas, ninguna firma de análisis ha rebajado su consejo y todas lo han reiterado. Es más, en el mercado se aseguraba este martes que la fuerte caída de Grifols era una oportunidad para aumentar su presencia en las carteras. Aquellos inversores que hayan seguido ese consejo y compraran en el momento más bajo de la acción de Grifols y vendieran ayer en plena recuperación, habrían logrado anotarse una plusvalía superior al 47%.
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