La Fed prepara el terreno para subir tipos antes de fin de año, aunque no este miércoles
El mercado fija la cita de diciembre para el alza del precio del dinero
En sus últimas intervenciones Jerome Powell no ha logrado despejar las dudas acerca de cuáles serán sus movimientos más inmediatos y toda la atención estará puesta en la cita de este miércoles de la Reserva Federal. En su reciente intervención en el Club Económico de Nueva York, Powell insistió en la idea de que llevará tiempo devolver la inflación al 2% y que el camino estará lleno de baches. Destacó también que hacer demasiado poco podría provocar que la inflación se enquistase, a la vez que reconocía el riesgo que supone ser excesivamente agresivo. “Hacer demasiado podría perjudicar innecesariamente a la economía”, remarcó.
No obstante, el dato de PIB conocido la semana pasada le da margen para prolongar el alza de las tasas. Con una economía creciendo a un ritmo anualizado del 4,9% en el tercer trimestre gracias a la fortaleza del mercado laboral y el del consumo, cobra fuerza la idea de que la institución vuelva a incrementar los tipos antes de que concluya el año. Así lo cree el equipo de análisis de Portocolom AV, que considera que, si los efectos de la política monetaria restrictiva no se hacen más evidentes, la Fed podría que tener que subir las tasas para asegurar el control de una posible segunda ola de inflación similar a la que se pudo ver en la década de los 70.
Aunque no cabe duda de que tal y como recogía el diagrama de puntos, Powell volverá a dar una vuelta de tuerca al precio de dinero, el mercado apuesta por que lo hará en la cita de diciembre. Los operadores lo hacen aun así con poca convicción y los futuros dan una probabilidad a esa subida en diciembre de apenas el 18%, frente al 40% de hace dos semanas.
Mabrouk Chetouane, responsable de estrategia de mercados globales de Natixis AM Solutions, señala que, aunque la tasa general de inflación se está moderando según lo previsto, es demasiado pronto para cantar victoria. El experto alega que el descenso de la inflación es mucho más incipiente y es probable que haya más resistencia a la bajada de los salarios, especialmente en el sector servicios, que sigue muy ajustado.
La fortaleza que muestran los indicadores económicos está llevando a que muchas firmas de análisis reformulen sus previsiones. Pimco, una de las mayores gestoras de renta fija, es una de ellas. Después de que el informe de ventas minoristas de septiembre superara sustancialmente las expectativas, Tiffany Wilding, economista de la firma, reconoce que, aunque eran escépticos con la posibilidad de que la Fed llevara a cabo una subida adicional de los tipos, en la actualidad se inclinan a favor de que lo ejecute, incluso a pesar del reciente endurecimiento de las condiciones financieras.
Cristina Gavín, jefa de renta fija de Ibercaja Gestión, remarca que las declaraciones de Powell en las últimas semanas se ajustan a un escenario de fuerte expansión económica, que hace necesario mantener la restricción monetaria. Aunque la experta no espera una subida de tipos este miércoles, considera que el fin del ciclo alcista que descontaba el mercado aún no ha llegado. “El cambio de sesgo en la política monetaria de la Fed está todavía lejos y no es probable que veamos una bajada de tipos antes de finales de 2024″, subraya.
A la fortaleza de la economía se suma el alza de los precios energéticos, el principal obstáculo para que los bancos centrales cumplan con su objetivo de una inflación en el 2%. Las tensiones en Oriente Medio han reavivado los temores al alza del petróleo. Aunque el consenso no espera que se cumplan las amenazas del ministro de Energía iraní pidiendo un embargo de las exportaciones de petróleo, el mercado continúa tensionado con el Brent al filo de los 90 dólares. Este contexto justificaría la idea de tipos altos durante más tiempo, un escenario que se confirmó en septiembre cuando los funcionarios acordaron no elevar tipos, pero recortaron de 100 puntos básicos a 50 la rebaja de tasas para el próximo año.
Tensión en el mercado de deuda
Bonos. El alza de los precios energéticos ha reavivado las presiones inflacionistas. En un entorno en el que la aversión al riesgo debería propiciar la caída de las rentabilidades de la deuda, el temor a tipos altos durante más tiempo ha provocado que en las últimas jornadas la rentabilidad del bono de EE UU a 10 años superara la barrera del 5% por primera vez desde 2007. El consenso cree que la subida de las rentabilidades de la deuda no es suficiente para que la Fed afloje el puño. Powell considera que el principal riesgo es repetir lo acontecido en 1970-1980, un periodo en el que los costes energéticos se tradujeron en un fuerte incremento de los precios y una caída del poder adquisitivo. La Fed, que se había apresurado con anterioridad a bajar las tasas, no logró evitar una espiral de precios y salarios que disparó la inflación a los dos dígitos. Esto requirió fuertes subidas de tipos y se produjeron cuatro recesiones antes de que la situación se normalizara.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días