Lo que la Reserva Federal no quiere contar al mundo
La economía de Estados Unidos está abocada a una bajada de tipos ya que su deuda es insostenible con un precio del dinero tan elevado
El discurso de política monetaria de Jackson Hole del pasado viernes puso fin al verano y, en la línea habitual de los alquimistas monetarios, Jerome Powell dio una de cal y otra de arena y se dedicó hacer círculos concéntricos de oratoria para dejar al mercado en tablas. Ahora ya toca esperar al 20 de septiembre para saber la siguiente decisión de tipos de la Fed, que apunta a no subida, y pasar antes por el dato de IPC de EE UU de agosto el día 13. Para mí el tipo de interés más relevante, como les he martilleado en varias columnas, es el bono a dos años estadounidense, que muestra niveles ligeramente superiores al 5% y pone de manifiesto el miedo que existe a que la inflación no baje sino incluso que repunte en los próximos meses. Este avance se puede dar por las bases comparativas menos favorables y por un mercado de alquiler muy caliente, con muy poca oferta y un tipo hipotecario a 30 años del 7,6% que excluye a casi toda la demanda de la compra de vivienda en propiedad.
La realidad que no quiere contar la Fed es que va a tener que bajar los tipos más pronto que tarde porque lo que no quiere contar al pueblo es la realidad de que la economía americana vive de la subvención monetaria de su banco central y que estos tipos por encima del 5% son insostenibles con una deuda de 32,6 billones de dólares. El bono a dos años está como en 2006, con la diferencia que en aquellos años la deuda era de 8,4 billones de dólares. La realidad es que para que el PIB crezca desde entonces nominalmente en 13 billones de dólares ha hecho falta meter 24,2 billones de dólares de deuda. Dejemos de decir que el coche es maravilloso cuando el motor está gripado.
El envejecimiento poblacional, la necesidad de mantener el estado de bienestar y la deuda, que no se pagará porque no se generan ingresos suficientes en la economía, son las cosas importantes que justifican que EE UU necesita tipos más bajos para no caer en una recesión severa. Es duro reconocer que necesitas subvención monetaria sistemática porque es reconocer una menor calidad y valor de la economía, pero la realidad es que la Reserva Federal ya más pronto que tarde no lo contará, pero lo ejecutará, un cambio hacia un mensaje más moderado y alineado una la curva que espera tipos más bajos.
Otra de las mentiras piadosas o dilemas que tiene que manejar Powell es un déficit público nada más y nada menos del 8,5%, con lo que la situación se le vuelve insostenible. Por favor, dejen ya de hacerse los ortodoxos monetarios cuando llevan siendo 10 años unos heterodoxos creadores de burbujas. Por último, creo que la mejor forma de estar posicionado para esta realidad es comprar bonos sin ningún tipo de duda ya que a largo plazo el bono americano a diez años debe estar en una zona de equilibrio en torno al 2% o 3%, lo que hace que desde el 4,2% actual las rentabilidades de dos dígitos sean posibles. Otra cosa que la Fed y el Gobierno de EE UU no quieren contar es que si no son capaces de bajar la inflación tendrán que intervenir el mercado de la vivienda en el país del liberalismo económico, y visto lo de los nuevos BRICS, que espabilen con la política exterior ya que es clave volver a alianzas sostenibles con Arabia Saudí para evitar lo peor de lo peor, que es el estancamiento con inflación.
El mundo debe reconocer que los bancos centrales volverán a darle a la máquina de imprimir para subsistir. Es una triste realidad, pero es lo que hay, y espero que Powell deje ya de jugar con fuego porque esto está que abrasa. Y si esta es la situación de la Fed, no les quiero ni contar la salida de armario que tiene que hacer el BCE ya que Europa necesita mucha más subvención monetaria.
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