EiDF cae otro 56% en Bolsa tras el desplome del 70% del lunes
El valor ha sufrido fuertes sacudidas en el segundo día de levantamiento de la cotización
La empresa de energía solar EiDF, que cotiza en el segmento de pequeñas y medianas empresas BME Growth, ha vivido una nueva sesión de sacudidas en Bolsa tras perder un 70% de su valor el lunes, cuando regresó al parqué después de más de cuatro meses de suspensión. El valor abrió este martes con leves subidas que rápidamente se evaporaron y pocos minutos después de la apertura caía ya en torno a un 30%. Las pérdidas se agravaron y finalmente la cotizada se ha desplomado un 56,33%, dejando el precio en 3,9 euros por acción y su valor de mercado en 225 millones de euros, a una amplia distancia de los 1.721 millones que tenía antes de la suspensión. En total, desde que retomase su cotización, EiDF ha perdido en dos días un 86,89% de su valor.
La compañía ha pasado en pocos meses de ser la estrella del BME Growth a poner en serias dudas su viabilidad. En abril, la CNMV suspendió la cotización de EiDF por “retención de información privilegiada” al no haber presentado ante el supervisor a tiempo las cuentas de 2022. El rally del 608,57% de la firma desde su estreno en Bolsa en julio de 2021 hasta su suspensión de cotización convirtió a la compañía gallega de instalación de energía fotovoltaica en la segunda mayor cotizada del BME Growth. En el momento de su suspensión en abril, las acciones cotizaban a 29,76 euros y la empresa se valoraba en 1.721 millones de euros. Ayer cerraron en 8,93 euros, con una valoración de 516,57 millones. El precio de salida a Bolsa en julio de 2021 fue de 4,2 euros por acción.
Las cuentas reformuladas y auditadas de la compañía que se publicaron en agosto reflejan que, según PwC, la compañía finalizó el pasado ejercicio con fondo de maniobra negativo de 20,93 millones de euros, una situación que “indica la existencia de una incertidumbre material que puede generar dudas significativas sobre la capacidad del grupo para continuar como empresa en funcionamiento”. La deuda financiera neta de la compañía asciende a 137,8 millones de euros y el resultado consolidado de 2022 daba unas pérdidas de 2,71 millones de euros.
Una vez suspendida de cotización, y para poder publicar las cuentas con salvedades de PwC, los administradores encargaron a Deloitte un informe forensic que permitiera resolver las dudas que la propia CNMV había expresado. Deloitte encontró evidencias que apuntan a que la compañía pudo haber falseado documentos, entre otros, facturas y contratos para poder cumplir con los requerimientos desde PwC. La empresa niega haber falseado documentos u ocultado información y desvela que estudia emprender acciones legales.
Fernando Romero, presidente, fundador y primer accionista de EiDF, cuenta con el 72% del capital.
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