¿Cuánto vale Mercadona en la Champions League de la Bolsa?
La empresa española podría competir de tú a tú con algunos de los gigantes europeos
Es un brindis al sol, pero de vez en cuando está bien especular con la idea de cuánto podría valer una de las compañías que mejor imagen de marca tiene en España y que no cotiza en la Bolsa, Mercadona. Mr. Market es soberano y él decide los precios pero, asumiendo que jugaría en la Champions League, echemos un vistazo a los competidores cotizados para tener una orientación de cuál sería su teórica capitalización bursátil.
Mercadona destaca en el sector por su sólida posición financiera. Mientras los competidores operan con una media de deuda neta sobre ebitda (beneficios antes de interés, impuestos y amortizaciones) de 2,1 veces, la valenciana tiene disponible una caja neta de 3.168 millones de euros. Esto hace que Mercadona tenga mayor capacidad de crecimiento inorgánico. Asumiendo ratios normales de endeudamiento del sector, podría tomar deuda por 3.507 millones de euros (2,1 veces su ebitda) y gastarse la caja entera, con lo que su capacidad de comprar alguna compañía o negocio alternativo sería de más de 6.500 millones de euros.
El valor de empresa de una compañía no es su capitalización bursátil (precio multiplicado por número de acciones) sino que a esta hay que sumar o restar la posición financiera. La media del sector cotiza a un valor empresa sobre ventas de 0,50 veces, lo que es normal dado el bajo margen que tiene este negocio, aunque la rotación sea muy alta.
Aplicando este multiplicador medio a Mercadona nos daría un valor en bolsa de 17.300 millones euros para la valenciana. ¿Podría ser una valoración más alta y rozar los 20.000 millones de euros de capitalización bursátil? Claro que sí, si se valorase adicionalmente su imagen de marca, posible mejora de márgenes por inversiones que está realizando, mayor crecimiento de las ventas por internet, pago de dividendos y estabilidad financiera.
La capacidad de convertir ebitda en flujo de caja libre determina en gran medida lo que los inversores están dispuestos a pagar. En el caso de Mercadona nos encontramos en un ciclo expansivo de inversiones en tienda, logística y canal online, y una expansión en Portugal que todavía no cristaliza en beneficios, con lo que el valor oculto por salir en la valoración podría existir.
El ciclo de sucesión familiar, la necesidad de financiación, la búsqueda de recursos para comprar compañías, el poner en valor las acciones en manos de los directivos y la imagen de marca, son algunas de las muchas razones que existen para jugar oficialmente en Champions y salir a cotizar al mercado de valores.
Solo el señor Juan Roig sabe si esto pasará o no pero, mientras tanto, disfrutemos de tener una compañía española que compite bien en números con los grandes del sector. Con un negocio maduro en España, donde la capacidad de abrir más tiendas es limitada, los esfuerzos se deben centrar en acabar la transformación de las tiendas, inversiones en logística para mejora de márgenes, hacer rentable Portugal y evitar riesgos regulatorios lusos. Además de hacer exitoso el canal online. También es justo decir que salir a cotizar no es obligatorio y quizás algunas veces no aporta ninguna ventaja especial y sí mucha exigencia ante los nuevos inversores, pero suelen ser las terceras y cuartas generaciones las que toman la decisión.
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